Con un 68,8% de votos, el ‘No’ se impondría en la pregunta que abre la puerta para el trabajo por horas y el contrato a plazo fijo, según el conteo rápido del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Lo dijo la presidenta del CNE, Diana Atamaint, quien explicó que el conteo rápido tiene un margen de error del 1%.
En un Exit Poll contratado por el Gobierno y difundido por Teleamazonas, el ‘No’ también se imponía en esta pregunta con un 63,8% de apoyo de los ecuatorianos. Hay que enfatizar que los resultados del Exit Poll no son resultados oficiales.
El mismo Gobierno habló de que esperará los resultados oficiales del CNE.
Hasta las 21:30, se habían escrutado 6.459 actas de las 41.313 previstas; es decir, se había contabilizado 15% del total. Esos resultados preliminares confirman hasta ahora el conteo rápido del CNE, pues indican que el ‘No’ gana con el 67%.
¿Qué plantea la pregunta?
¿Qué planteaba la pregunta? Desde 2008, el artículo 327 de la Constitución prohíbe el contrato por horas por considerarlo una forma de precarización laboral.
En cambio, el contrato a plazo fijoexistió en Ecuador hasta 2015, cuando fue eliminado con la Ley Orgánica para la Justicia Laboral introducida durante el gobierno del entonces presidente Rafael Correa.
El argumento era que el contrato a plazo fijo no daba estabilidad laboral, pues solo duraban dos años y al terminar el trabajador recibía solo un 25% de su salario por año, bajo la llamada figura de desahucio.
De hecho, según datos del Gobierno de ese entonces, casi el 60% de los contratos en esa época eran a plazo fijo.
Estas decisiones tomadas durante el gobierno del entonces Presidente Rafael Correa golpearon al mercado laboral pleno o adecuado; es decir, aquel donde se gana, al menos, el básico y se trabaja, por lo menos, 40 horas a la semana.
En diciembre de 2015, la tasa de empleo adecuado era 47%, la cual fue bajando de manera paulatina. En diciembre de 2023, la tasa de empleo pleno o adecuado cayó al 34%.
Con mecanismos de contratación demasiado rígidos, la informalidad fue creciendo en el país hasta alcanzar el 55% de los ciudadanos con empleo, según datos a febrero de 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec).
Intentos de generar empleo fracasan
Frente a eso, los gobiernos de turno intentaron, a través de varias reformas legales y reglamentarias, incorporar cierta flexibilidad en el mercado labora mediante nuevos contratos de trabajo.
Por ejemplo, se crearon los contratos de emprendimiento, productivo y turístico, todos ellos a plazo fijo, con duración a un año.
Mediante la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario se crearon, además, los contratos emergentes, que tienen una duración de un año, con la posibilidad de renovarlo por un año más. Se amplió el uso de contratos por obra cierta o servicios determinados.
Además, se introdujo el contrato a tiempo parcial, para contratar trabajadores por cuatro horas. Pero este contrato tiene un recargo del 35% para los empleadores que lo utilicen.
De ahí que en el país hay más de 41 formas de contratos, pero el más usado es el indefinido.
¿En qué se diferencia el trabajo por horas de otros contratos?
La principal diferencia del trabajo por horas de otras formas de contratación que existen en Ecuador es la estabilidad.
A diferencia de todos esos contratos, el trabajo por horas da total flexibilidad a los empleadores, quienes ya no tendrá que pagar costos de indemnización ni garantizar ninguna estabilidad al trabajador.
Bajo una modalidad por horas podía contratar por una hora o por 10 horas, una vez o más de una vez a la semana, con un valor fijo por hora.
¿Cuánto pagaría? El valor de la hora de trabajo era una de las dudas que despertó la propuesta del Gobierno.
La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, llegó a hablar de un valor mínimo de USD 3,8 por hora que podía subir de acuerdo a la rama de actividad, incluso llegó a hablar de USD 7,6 por hora y hasta de USD 10 por hora.
Pero la pregunta dejaba vacíos que explican el rechazo que habría tenido la pregunta en la población, según la abogada laboral Vanessa Velásquez.
El Anexo de la pregunta era demasiado laxa y abierta y dejaba demasiados temas por regular al Ministerio de Trabajo.
Entre los vacíos que tendrían que regularse estaban: qué actividadespodían utilizar este mecanismo laboral; qué porcentaje de la nómina podía tener contrato por horas, para que el día de mañana no exista empresas que solo contraten por horas; qué tipo de puestos podían tener contrato por horas en las empresas.
Estas preguntas no se respondían en el Anexo de la pregunta, lo que generó preocupación y dudas entre la población, y eso explica la negativa de la población para dar paso a la propuesta laboral, según los resultados iniciales del CNE.
Y es que el propio Gobierno parecía no estar tan interesado en esta pregunta. De hecho, según la propia organización política oficialista ADN, la incorporación de la pregunta sobre el trabajo por horas en la consulta atendió una recomendación del recién eliminado movimiento político Construye.
Lo anterior mella aún más el ya débil acuerdo entre el Legislativo y el Ejecutivo, que alejaría la posibilidad de llegar a un acuerdo para una reforma laboral estructural, tras un eventual fracaso en esta pregunta de la consulta.
¿La duda que queda es cómo el Gobierno generará empleo?, dice Velásquez.