Marcela Aguiñaga y Jorge Glas tuvieron un tenso encuentro en el museo Luis Noboa Naranjo en Guayaquil, donde la Universidad de las Artes y Oficios entregó varios reconocimientos. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la inesperada llegada del sentenciado.
En el evento estuvo Isabel Noboa, presidenta del consorcio Nobis y tía del presidente Daniel Noboa, quien recibió un doctorado honoris causa. A su lado se sentó Marcela Aguiñaga, prefecta del Guayas, quien aceptó una mención honorífica.
Como invitada especial al acto asistió también Annabella Azín, madre del mandatario ecuatoriano.
Todo transcurría con normalidad, se emitieron discursos de bienvenida y los asistentes aplaudían con sonrisas, pero de manera inesperada todo cambió.
El ambiente se volvió tenso. En el rostro de Marcela Aguiñaga e Isabel Noboa se evidenciaba incomodidad.
Resulta que en primera fila y al frente de Aguiñaga, se sentó el exvicepresidente Jorge Glas, denunciado por presunta intimidación y condenado por el caso Odebrecht y Sobornos 2012-2016.
Glas permaneció con las piernas y brazos cruzados y con su mirada fija en la prefecta del Guayas.
Lea también: Soledad Padilla habla sobre Jorge Glas: «Me decía que nadie más me iba a dar trabajo»
El evento continuó con el cronograma establecido. Isabel Noboa recibió el diploma que la acredita como doctora honoris causa y dio un corto discurso. También Aguiñaga emitió unas cortas palabras por su mención honorífica.
Ni bien la maestra de ceremonia despedía a los asistentes, Aguiñaga salió del sitio sin detenerse.
Glas, por su parte, salió después junto a Alberto Cajamarca, actor y concejal de Guayaquil por la Revolución Ciudadana, con quien produce un programa radial y digital de entrevistas.
El exvicepresidente fue acusado por su exasesora Soledad Padilla por presunta intimidación. La mujer relató en un video que el número dos del correísmo la acosaba e incluso llegó a monitorear sus movimientos migratorios.
Por esa causa, Marcela Aguiñaga fue llamada a la Fiscalía para rendir versión. La prefecta del Guayas se ha mostrado distante con la Revolución Ciudadana desde que dejó la presidencia del movimiento e incluso se hablaba de la posibilidad de que abandone la militancia, pero en una reciente entrevista confirmó que sigue siendo parte de la RC.