El jefe del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, aumentó la presión este martes sobre el presidente de la Federación de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, al considerar «un gesto inaceptable» su beso a la jugadora Jenni Hermoso en el Mundial.
«Creo que lo que vimos fue un gesto inaceptable«, dijo Sánchez en una rueda de prensa tras una reunión con el rey Felipe VI.
«Creo también que las disculpas que ha dado el señor Rubiales no son suficientes, hasta incluso yo creo que no son adecuadas y que por tanto tiene que continuar dando pasos«, añadió el presidente del gobierno español, sin hablar directamente de dimisión.
Rubiales, acostumbrado a superar polémicas, parece hacer frente a una de las crisis más serias para él desde que llegase al cargo en 2018 en un país que ha hecho de la lucha contra las agresiones sexistas una bandera.
Al felicitar a Jenni Hermoso por la consecución del título mundial en la entrega de medallas, Rubiales le dio un beso en la boca a la jugadora, cuyas imágenes suscitaron sorpresa y dieron la vuelta al mundo.
La RFEF anunció la noche del martes en un comunicado la convocatoria para este viernes de una asamblea general extraordinaria «con carácter de urgencia» para abordar el tema.
«Celebración espontánea»
«Ni yo me lo esperaba», declaró Jenni Hermoso a la cadena Cope tras el partido, añadiendo que «ha sido el momento, la efusión del momento, que no hay nada más allá, y que se va a quedar en una anécdota y ya está».
La jugadora había aparecido antes en un vídeo durante la celebración en el vestuario en el que advierte «¡Que no me ha gustado, eh!», en lo parece una respuesta a las bromas de sus compañeras.
«Es una celebración espontánea que sale así, los dos son muy amigos»,