Kawara Welch, una artista plástica de 23 años, fue detenida en Brasil bajo acusaciones de acoso, una práctica considerada delito desde 2021, que consiste la persecución persistente a una persona, ya sea físicamente o a través de medios como llamadas, y puede resultar en penas de seis meses a dos años de prisión.
El caso salió a la luz cuando un médico, cuya identidad fue preservada, relató recientemente haber sido objeto del acoso de Kawara desde 2019. En una entrevista concedida al programa Fantástico, el médico, residente en Ituiutaba, en el Triángulo Mineiro, detalló el calvario vivido desde que conoció a la artista.
Según él, el primer contacto ocurrió en 2018, cuando Kawara fue atendida en un hospital privado debido a problemas de depresión. Sin embargo, lo que inicialmente parecía ser solo una paciente en busca de tratamiento pronto se convirtió en una experiencia aterradora para el profesional de la salud.
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Después de algunos tratamientos, Kawara comenzó a frecuentar la clínica donde trabajaba el médico, dando inicio a una serie de mensajes amenazantes y acciones intrusivas. A pesar de que el médico decidió cesar los tratamientos a la paciente, ella persistió en su persecución.
El médico describió un escenario de intentos de contacto incesantes, con Kawara enviando más de 1,300 mensajes y realizando más de 500 llamadas en un solo día. Esta invasión a la privacidad no se limitó solo al profesional, sino que también se extendió a su familia, con llamadas incesantes incluso a su hijo pequeño.
“Cambié tres o cuatro veces el número de mi celular, pero dejé de cambiarlo porque vi que era completamente inútil. Tenía una habilidad increíble para encontrar mi nuevo número”, contó con frustración en una entrevista para el medio brasileño G1.
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Además de los mensajes y llamadas, las investigaciones policiales revelaron que Kawara llegó al extremo de crear montajes en redes sociales, insinuando una relación entre ella y el médico. Esta obsesión culminó en actos de violencia física, con invasiones al consultorio médico y enfrentamientos con la esposa del profesional.
Aunque fue detenida en flagrancia en algunas ocasiones, Kawara logró permanecer solo una semana en prisión, pagando fianza para responder al proceso en libertad. Sin embargo, sus violaciones a las medidas cautelares llevaron a la declaración de prisión preventiva en marzo de 2023
Después de más de un año prófuga, finalmente fue capturada la semana pasada en una facultad en Uberlândia, donde estudiaba nutrición.
Ante las acusaciones, el abogado de Kawara alegó un supuesto romance entre ella y el médico, argumento refutado de inmediato tanto por este último como por el delegado a cargo del caso, Rafael Faria.
La policía, incluso, está investigando cómo Kawara logró enviar mensajes desde más de 2,000 números de teléfono diferentes, incluidos aquellos distribuidos por el gobierno local.
La defensa de Kawara negó categóricamente las acusaciones, cuestionando su capacidad técnica para llevar a cabo tales actos. Mientras tanto, las autoridades continúan investigando los detalles de este caso de acoso que ha dado la vuelta al mundo.