Javier Milei juró este domingo “por Dios y por la patria, sobre estos santos evangelios” como nuevo presidente deArgentina en el Congreso de la Nación, en Buenos Aires.
Posteriormente, recibió la banda y el bastón presidenciales de manos del mandatario saliente, Alberto Fernández, quien le estrechó la mano y dijo unas breves palabras, tras lo cual salió del recinto.
Tras el juramento de Milei como nuevo mandatario, la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, hizo lo propio, momento en el que Cristina Fernández dejó la Asamblea Legislativa en manos de su sucesora.
Antes del juramento, ambos debieron pasar por el Libro de Visitas Ilustres. Lo llamativo fue que, además de la rúbrica de cada uno, Milei escribió su famoso lema, “Viva la libertad, carajo”, y Villarruel agregó: “Todo por Argentina”.
Al terminar su discurso, Milei subió a un descapotable negro junto con su hermana Karina, para recorrer los dos kilómetros que separan al Congreso de la Casa Rosada, sede de la presidencia, donde juramentará a sus ministros.
Algunos tramos los hizo a pie, y se detuvo por momentos a saludar a la gente y también a acariciar a un perro.
Antes del juramento, ambos debieron pasar por el Libro de Visitas Ilustres. Lo llamativo fue que, además de la rúbrica de cada uno, Milei escribió su famoso lema, “Viva la libertad, carajo”, y Villarruel agregó: “Todo por Argentina”.
Al terminar su discurso, Milei subió a un descapotable negro junto con su hermana Karina, para recorrer los dos kilómetros que separan al Congreso de la Casa Rosada, sede de la presidencia, donde juramentará a sus ministros.
Algunos tramos los hizo a pie, y se detuvo por momentos a saludar a la gente y también a acariciar a un perro.
Milei recalcó en su discurso tras jurar el cargo que no sólo el estado de la economía es deplorable, sino que “en todas las esferas, miren donde miren, la situación de Argentina es deemergencia“.
“No hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock”, exclamó Milei.
El flamante presidente enumeró que en materia de seguridad, “Argentina se ha convertido en un baño de sangre”, que una de las ciudades más importantes del país -en alusión implícita a Rosario- ha sido “secuestrada” por el narcotráfico y la violencia, que los ciudadanos han sido “abandonados” por la clase política y que solo el 3 % de los delitos conlleva algún tipo de condena.
En materia social, Milei describió que “la mitad de la población es pobre, con el tejido social completamente roto”.
Tercera economía de América Latina, Argentina registra una inflación anualizada de más de 140% y una tasa de pobreza superior a 40%. Para enfrentar esa crisis, Milei propone medidas drásticas en recorte del gasto público, reducción del Estado y liberalización en un país acostumbrado por años a subsidios y déficit fiscal.
“Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”, aseguró Milei en su discurso. “Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, añadió.