Ecuador vive una nueva escalada de violencia que deja cuatro masacres en el último fin de semana.
La noche del domingo, 31 de marzo, Guayaquil fue nuevamente escenario de un ataque armado, que provocó la muerte de tres personas y otras tres quedaron heridas.
Según informes del Ministerio del Interior, alrededor de las 20:00 horas, en el sector del Fortín, “varios sujetos a bordo de motocicletas habrían realizado disparos con armas de fuego a un grupo de ciudadanos que se encontraban reunidos en la vía pública“.
Testigos relatan que los agresores llegaron al lugar y abrieron fuego contra las víctimas que participaban en una fiesta en el área.
Mientras que la noche del sábado, ocho personas fueron asesinadas en el sur de Guayaquil. “Varios sujetos armados a bordo de un vehículo” abrieron fuego contra un grupo de personas en el sector del Guasmo, cerca de las 18H55, dijo la policía en un comunicado.
“Dos personas fallecieron al instante”, prosiguió, pero varios de los heridos fallecieron “debido a la gravedad de sus heridas” luego de ser trasladados a diferentes centros de salud para recibir atención médica.
Ocho personas más permanecen heridas y se encuentran bajo resguardo policial.
Ecuador, que era uno de los países más pacíficos de América Latina, está bajo el yugo de las bandas criminales que se disputan a sangre y fuego las rutas del narcotráfico.
Un ciclo de violencia que ha provocado un aumento de la tasa de homicidios, que pasó de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 al récord de 43 en 2023.
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Masacre de turistas
Dos personas fueron detenidas el sábado por el caso de cinco turistas secuestrados, interrogados y asesinados en una playa del suroeste de Ecuador, por narcos que al parecer los confundieron con miembros de una banda rival.
Seis adultos y cinco niños ecuatorianos, que habían llegado al balneario de Ayampe el jueves en la tarde, fueron raptados al día siguiente cuando una veintena de personas armadas irrumpió en su hotel.
Las víctimas fueron sometidas a “interrogatorios” y los cuerpos de cinco adultos fueron hallados con heridas de bala en una carretera cercana, dijo el comandante local de la policía Richard Vaca.
Los turistas no tenían vínculos con organizaciones delictivas, pero los atacantes “habrían confundido, aparentemente, a estos sujetos como sus adversarios en (…) la disputa de microtráfico en el sector”, añadió.
En el operativo de captura se incautaron fusiles automáticos, pistolas, explosivos y municiones.
El presidente Daniel Noboa expresó su “solidaridad con las familias” de las víctimas el sábado en su cuenta de X.
“Esta es una muestra de que el narcoterrorismo y sus aliados están buscando espacios para atemorizarnos, pero no lo lograrán”, advirtió.
En enero, Noboa declaró a la nación en conflicto armado interno, tras una violenta arremetida de bandas criminales que dejó una veintena de muertos, ataques a la prensa, explosiones y más de 200 secuestros en cárceles y calles.