Una serie de abusos en contra de al menos tres estudiantes, que habrían sido perpetrados por una auxiliar de transporte que trabajaba para The Joshua School, una escuela privada para estudiantes con autismo, fue descubierta recientemente en Colorado, Estados Unidos.
Huesos rotos, moretones y dientes partidos son varias de las heridas sufridas por los menores de edad implicados. La identidad de solo uno de los tres niños fue revelada. Ello se debe a que los padres de Dax, de 10 años, quisieron difundir un video que captó uno de los ataques que él sufrió, mientras estaba en un bus de transporte escolar.
En la grabación, que ha generado sumo rechazo en Estados Unidos desde este martes, cuando fue publicada, se observa cómo la cuidadora Kiarra Jones, de 28 años se sienta al lado del pequeño y, discretamente, lo golpea con su codo repetidamente en su estómago, lo abofetea fuertemente y pisa sus pies.
“Tomaron mi confianza y la escupieron”, dijo entre lágrimas Devin, padre del niño diagnosticado con autismo no verbal. Por ello, según explican los padres de Dax (su apellido no se ha dado a conocer), sus gestos faciales y lenguaje corporal son la forma en que lo comprenden.
“No podemos llamar la atención sobre esto si no lo miramos”, dijo Jess, la madre de Dax. “Es horrible de observar, pero es importante ver cuán confundido y asustado estaba en ese video. Simplemente habla de su vulnerabilidad y habla del terror que tuvo que soportar mientras estaba en ese autobús”, acota.
La madre dijo que comenzó a notar moretones en el cuerpo de Dax desde septiembre del 2023. Se contactó con The Joshua School, pero las autoridades le aseguraron que el pequeño no había sufrido esas heridos dentro de la institución. Tras recibir esa respuesta, Jess acudió a los encargados del sistema de transporte escolar que usaba.
El sistema de transporte de educación pública de la ciudad de Littleton (LPS por sus siglas en inglés) le envió una respuesta en la que la exhortaban a no preocuparse. No obstante, las heridas siguieron apareciendo con frecuencia y, finalmente, en marzo de este año, cuando una investigación en torno a las agresiones que Dax estaba sufriendo se desarrollaba, Jess recibió una llamada de la Policía.
“El 19 de marzo recibí una llamada telefónica de la policía de Littleton informándome que un empleado de LPS había abusado gravemente de mi hijo“, dijo. “Fui al edificio de transporte de LPS y quedé en completo shock”.
La Policía no solo identificó a Dax como una víctima de las agresiones de Jones, sino también a dos de sus compañeros. “Mi hijo no tiene la capacidad de decirme cuando alguien le está haciendo daño”, dijo bajo anonimato el padre de otra víctima. “Mi hijo no tiene la capacidad de decirme que se vio obligado a ver a alguien lastimar a sus amigos”.
Los padres de tres niños afectados están dispuestos a demandar al distrito escolar. Ellos aseguran que LPS conocía sus preocupaciones sobre abusos desde hacía meses y omitieron funciones al no reportarlo con mayor celeridad.
“Tenían todo lo que necesitaban para ponerle fin más rápido y no lo hicieron”, expresó el abogado Ed C. Hopkins, del bufete de abogados Rathod Mohamedbhai. “Recibieron aviso y lo ignoraron. Estos niños han sido traumatizados y torturados porque les fallaron”.
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Jones fue arrestada el 4 de abril después de que la policía de Littleton informara el incidente al Departamento de Policía de Englewood. Un día después fue liberada de la cárcel del condado de Arapahoe tras pagar una fianza de 5 mil dólares.
La acusada tiene programada una audiencia preliminar en el Tribunal del Condado de Arapahoe el 3 de mayo a la 1:30 p.m. por cargos de delitos contra menores en riesgo: agresión en tercer grado y delitos contra menores en riesgo: lesiones.