Tres días de luto y un estado de excepción a nivel nacional fueron decretados tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Así lo dio a conocer el primer mandatario Guillermo Lasso, la madrugada de este 10 de agosto de 2023.
El Gabinete de Seguridad, las autoridades de justicia y del sistema electoral se reunieron en el Palacio de Carondelet para la toma de decisiones, luego del atentado perpetrado por sicarios en contra del político, a la salida de un mitin electoral en Quito.
En un mensaje a la nación, Lasso ratificó que las elecciones generales extraordinarias se celebrarán el próximo 20 de agosto, como estaba previsto, pero con un despliegue de militares en todo el territorio nacional como parte del estado de excepción.
“Ante la pérdida de un demócrata y de un luchador, las elecciones no se suspenden. Estas se tienen que realizar, y la democracia se tiene que fortalecer. Esta es la mejor razón para ir a votar y defender la democracia, la vida y la integridad de la familia ecuatoriana y el futuro del país”, dijo el mandatario.
Crimen político
Al decretar tres días de luto nacional, Lasso afirmó que el atentado “es un crimen político que adquiere un carácter terrorista”.
“No dudamos que es un intento desabotear el proceso electoral. No es coincidencia que se produzca a pocos días de la primera vuelta presidencial”, señaló Lasso.
“A quienes buscan amedrentar al Estado, no vamos a retroceder, el Estado está firme y la democracia no claudica ante la brutalidad de este asesinato. No le vamos a entregar al poder y las instituciones democráticas al crimen organizado, aunque esté disfrazado de organizaciones políticas“, enfatizó.
El decreto ejecutivo suscrito por Lasso señala que el país ha venido asistiendo y enfrentándose a hechos delictivos con los que se evidencia la escalada de violencia en el territorio nacional, y las formas delictivas cada vez más agresivas y crueles.
Asimismo, argumenta que es necesario contar con el apoyo del personal militarpues, de lo contrario, la capacidad numérica del personal policial podría resultar insuficiente, “no solamente para controlar los hechos particulares de violencia evidenciados en las últimas semanas y horas, sino también para garantizar la integridad del resto de candidatos y actores políticos ante el proceso democrático que se desenvuelve en el Ecuador, para el resto de ciudadanos en el país”.
Las declaratorias de estados de excepción también implican la suspensión de algunos derechos fundamentales como la libertad de reunión y la inviolabilidad del domicilio.