Los privilegios que había en las cárceles de Ecuador no dejan de sorprender. Esta vez, los militares hallaron una villa vip con conexión a internet y teléfono en el reclusorio de Cotopaxi. Incluso se podía hacer llamadas internacionales, pero bajo ciertas tarifas.
El insólito descubrimiento sucedió el pasado 14 de enero del 2024 tras una intervención a la prisión, considerada una de las más peligrosas del país.
Al principio, los uniformados creían que era una instalación de agua potable, pero se trataba de unas celdas peculiares.
Un equipo de Ecuavisa constató que la villa está ubicada lejos de los pabellones y cerca de la cocina del centro de rehabilitación. Tiene seis celdas con baños privados, conexiones a internet y teléfono, y un pequeño patio.
En una de las paredes se observó un tarifario del costo de las llamadas al exterior y al otro lado había un teléfono conectado. “Con la ayuda de los técnicos supimos que se podía hacer llamadas internacionales”, comentó un soldado.
En estas celdas también hay tanques con instalaciones de agua caliente, pese a que la cárcel tiene problemas de abastecimiento y su sistema de agua potable está colapsado.
Así mismo, el equipo de Ecuavisa observó que este escondite cuenta con parqueo privado y cerco eléctrico.
Los militares presumen que la estructura fue construida en el 2019 y 2020, pero aún se investiga quién mandó a edificarla y quién vivió allí.
Lo que sí se conoce es que la villa vip no consta en los planos que se utilizaron para la construcción de todo el complejo carcelario.
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GLAS CAMINÓ POR LA ZONA
La cadena de televisión recordó que en enero del 2019, en esa misma zona, se captó al exvicepresidente Jorge Glas, condenado por asociación ilícita en el Caso Odebrecht.
En las imágenes se evidencia al número dos del correísmo caminando por el sector libremente.
De hecho, Glas tenía una dieta especial. “Se le mandaba un poquito de arroz, una ensaladita y una proteína. No tomaba cola o jugos, solo frutas”, aseguró una empleada.
El exvicepresidente no fue el único privilegiado de pulular por la cárcel sin restricciones, Ecuavisa reporta que también lo hacían los cabecillas de las bandas e incluso ellos decidían dónde se alojaban cada uno de los presos.
Tras la intervención de los militares, los reos son ubicados de acuerdo a su grado de peligrosidad.