Los mayores efectos de la ola de inseguridad en las provincias costeras de Manabí, Los Ríos, Esmeraldas y Guayas están en la actividad comercial.
Desde el 25 de julio al mediodía, los comercios en el centro de la ciudad de Esmeraldas cerraron por la alarma de explosivos y los hechos de violencia que se estaban viviendo en varios puntos de la ciudad.
En el sector Las Palmas, cerca de la playa, las calles estaban desoladas en la tarde del 26 de julio, con escasa o nula circulación de personas y autos, en una zona de alto movimiento turístico para esta época del año.
“Estábamos tratando de salir del derrame de petróleo ocurrido en Las Palmas (el 19 de julio) y ahora hay este escenario que a la vista es dantesco”, dice Jorge Benítez, presidente de la Cámara Provincial de Turismo de Esmeraldas.
Y añade que los efectos en el sector comercial se agravan con cancelaciones de reservas hoteleras para los próximos días, pues sin turistas también bajan las ventas de los negocios.
Impacto económico
Si bien las ventas internas totales en Esmeraldas crecieron 36% entre enero y mayo de 2023, con relación a iguales meses de 2022, hubo 13 actividades económicas que reflejaron una contracción.
Entre los sectores con caídas en las ventas internas está el comercio, que bajó 18%. Se trata de la segunda actividad económica más importante de Esmeraldas.
También se contrajeron las ventas internas de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con una baja de 31%. Esta caída se explica, además, por los impactos de las lluvias del invierno en los cultivos.
Y el turismo cayó 22%, perjudicado por la crisis de inseguridad que se ha incrementado en la provincia en los últimos meses.
Para Benítez, otro problema que impacta en el turismo es la falta de mantenimiento de las vías.
“La estamos pasando mal. Pero hay gente que quiere seguir trabajando”, dice el presidente de la Cámara Provincial de Turismo de Esmeraldas.
Para Benítez, en Esmeraldas existe una anarquía. “Los que están mandando, de manera indirecta, son los malos”, añade.
Caída comercial
El estado de excepción fue declarado el 24 de julio de 2023 en Manabí, Los Ríos y el cantón Durán, en Guayas, por el incremento de la inseguridad.
Sin embargo, el hecho detonante para la declaratoria del estado de excepción, hasta el próximo 20 de septiembre, fue el asesinato del alcalde Manta, Agustín Intriago, el 23 de julio de 2023.
El temor a la inseguridad y la declaratoria del estado de excepción también provocó el cierre de comercios en ciudades como Portoviejo. El toque de queda rige desde las 22:00 hasta las 5:00.
“En los últimos días, las ventas diarias han bajado en 50% porque algunos comercios solo están abriendo en las mañanas por el toque de queda”, explica Diocles Valeriano, primer vicepresidente de la Cámara de Comercio de Portoviejo.
Valeriano dice que la actividad comercial ya estaba muy perjudicada por el incremento de las vacunas en los últimos meses. “El comercio se las ingeniaba trabajando a puertas cerradas o con delivery, pero esto ya es la estocada final”, añade.
En Manta, hay también un panorama desolador. “El dinamismo económico de esta ciudad está alicaído. Hay menos afluencia en los negocios y en el sector turístico, se siente el bajón”, dice Hugo Vargas, presidente de la Cámara de Comercio de Manta.
Vargas recuerda que la actividad productiva en Manta ya venía siendo impactada por una baja en las capturas de atún.
De manera general, las ventas internas en Manabí cayeron 1% entre enero y mayo de 2023, con relación a los primeros cinco meses de 2022, según el Servicio de Rentas Internas.
Entre las actividades principales que bajaron su actividad están la agricultura, la manufactura y el comercio. Este último cayó 3% frente a los cinco primeros meses del año pasado.
Estados de excepción fallidos
El estado de excepción también perjudica el transporte interprovincial. Vargas explica que desde Guayaquil no se pueden vender pasajes hacia Manta para buses que salgan luego de las 17:00, porque pueden llegar luego de las 22:00, cuando ya rige el toque de queda.
Los gremios comerciales de Manta y Portoviejo pedirán al Gobierno que levante el estado de excepción.
“Estos estados de excepción nos van a quebrar, van a cerrar los negocios y habrá trabajadores despedidos.Hugo Vargas
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Y recuerda que en esta época del año, la provincia se prepara para recibir turistas de la Sierra. “¿Ahora qué va a pasar? No van a venir. ¿Quién va a venir a Manta que a las 21:30 ya está apagada? Las reservas ya se están cancelando”, dice Vargas.
Y, el comercio en Guayas, que es su principal actividad económica, apenas creció 2% en los primeros cinco meses de 2023, frente a iguales meses del año pasado.
Para el presidente de la Federación Hotelera del Ecuador, Mauricio Letort, el estado de excepción envía una señal clara al turista extranjero de que no debe visitar el país porque la inseguridad se ha desbordado.
Esto tendrá un impacto directo en la ocupación hotelera de las provincias costeras y también del resto del país, porque el turista extranjero busca otros destinos, dice Letort.
Por la inseguridad y los posibles efectos de El Fenómeno de El Niño, los ingresos del sector hotelero en Ecuador van a caer en un 40% entre octubre de 2023 y marzo de 2024. Lo anterior equivale a una reducción de USD 28 millones por mes.
Para levantar al sector turístico, que se ha visto afectados por temas como la inseguridad, el gremio ha solicitado un