
Un equipo de científicos del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, descubrió 26 especies bacterianas inéditas en las salas limpias utilizadas para preparar la sonda Phoenix antes de su lanzamiento a Marte en 2007. El estudio, que recién se conoció días estás, este 12 de mayo, explica que las instalaciones donde se hizo el descubrimiento, ubicadas en el Centro Espacial Kennedy, están diseñadas para impedir la contaminación biológica de las misiones espaciales. Sin embargo, los microorganismos hallados —conocidos como extremófilos— demostraron una capacidad asombrosa para sobrevivir en condiciones extremas, lo que representa un reto para la bioseguridad espacial.
El descubrimiento, además, de cuestionar la percepción de esterilidad en estos entornos, abre nuevas perspectivas para la exploración espacial y la biotecnología, y sugiere posibles aplicaciones de estos organismos en medicina y otras industrias.
Un hallazgo inesperado en las salas limpias de la NASA
Las salas limpias del Payload Hazardous Servicing Facility, ubicadas en el Kennedy Space Center de Florida, están concebidas para mantener un ambiente controlado y libre de microorganismos, con el objetivo de impedir que formas de vida terrestre viajen al espacio.