Guayaquil recibió nuevamente a un inusual visitante. Se trató de una boa constrictor, de casi un metro y con manchas café, que se paseó por los adoquines del centro de la ciudad, este 27 de mayo.
El hallazgo de la especie ocurrió cerca de las 09:00 de este lunes, en el sector de la calle Antepara y la avenida 9 de octubre, casi en la esquina donde funciona una dependencia de la Fiscalía General del Estado.
La visita de esta serpiente sorprendió a quienes caminaban a su lugar de trabajo y hubo quienes alertaron a la Policía Ambiental, a través de la línea de emergencia ECU 911.
Además, al rescate de la especie también acudió la direccion de Bienestar Animal del Municipio de Guayaquil.
Pero, ¿cómo llegó el animal hasta las transitadas calles de la urbe? Autoridades policiales
presumen que la serpiente emergió a la calle procedente de las alcantarillas en la ciudad.
Se conoce que tras ser rescatada, la serpiente fue llevada a donde pertenece: la reserva natural del Bosque Protector Cerro Blanco, noroeste de Guayaquil.
De hecho, las boas, una especie nativa del bosque seco tropical de la Costa, suelen aparecer en parques, plazas y hasta jardines de viviendas cuando hay exceso de lluvias e inundaciones.
Pero, la serpiente, que pese a su apariencia intimidante no es venenosa, siempre busca regresar al bosque.
Cuando un ciudadano aviste un ejemplar de esta especie, se aconseja mantener la calma y la distancia.
Luego, se debe llamar al ECU 911, para que la Policía de Ambiente acuda al lugar con la finalidad de rescatar al animal y regresarlo a su hábitat natura