A cuatro meses de que termine el año, el Estado ha gastado USD 2.140 millones en seguridad, pero no es suficiente.
El gasto público en seguridad creció apenas 5% en lo que va 2023, pese a que este ha sido el año de la peor crisis por la inseguridad y la violencia ligada al narcotráfico en Ecuador.
El Estado destinó USD 2.140,7 millones a seguridad entre enero y agosto de 2023. Ese gasto que incluye el pago de salarios de policías, militares y equipamiento como armas, fusiles o chalecos.
Para Andrés Albuja, profesor de economía de la Universidad SEK, esa cifra no es suficiente en medio del escenario de violencia que vive Ecuador.
La última semana de agosto de 2023 marcó un nuevo hito en la crisis, pues se reportaron explosiones de coches bombas en Quito y Cuenca, así como secuestros de uniformados e incendios en centros de privación de libertad.
Además, Albuja menciona que la velocidad con la que el Gobierno de Guillermo Lasso ha usado el presupuesto para la seguridad ha sido lenta y poco eficiente.
El gasto en seguridad avanza lento
Así, cuando faltan cuatro meses para que termine el Gobierno de Lasso, se ha ejecutado el 54,8% de lo presupuestado para seguridad en todo 2023.
Es una cifra similar a la del mismo período de 2022, cuando se había gastado el 56,4% del presupuesto.
El ministro del Interior, Juan Zapata, ha justificado que las compras de implementos para los policías tardan porque estos no se fabrican en Ecuador y se requiere hacer pedidos al exterior, lo que toma tiempo.
Policías necesitan implementos
La mayor parte del presupuesto estatal para hacer frente a la inseguridad se destina a tres entidades: la Policía Nacional y a los Ministerios de Gobierno y del Interior.
Las entidades conforman el grupo de “seguridad para asuntos internos” dentro del Presupuesto del Estado.
Así, el gasto de seguridad en asuntos internos fue de USD 1.175 millones hasta agosto de 2023.
De ese dinero, la mayor parte la utilizó laPolicía Nacional. La entidad ha gastado USD 881,7 millones hasta agosto de 2023, esto es un incremento anual de 4%. Sin embargo, el 96% de esos recursos han ido al pago de sueldos.
En 2022, Lasso prometió destinar más recursos a la seguridad y ofreció incrementar el número de agentes policiales. En junio de 2023, 8.500 nuevos policías se incorporaron a la institución.
Pero aunque hay más policías, graduados en tiempo récord, los implementos como balas, chalecos, armas, cascos, vehículos, que requieren los agentes, no son suficientes, dice Albuja.
De hecho, el Ministerio de Interior, que tiene a su cargo adquirir estos implementos, solo ha gastado USD 12 millones de los USD 96 millones de su presupuesto.
¿Y el plan de seguridad?
Para el analista económico Oswaldo Landázuri, los recursos asignados no han dado resultados porque el Gobierno no tiene una estrategia bien planificada de combate a la delincuencia y al narcotráfico.
A esto se suma que, debido a que el mandato de Lasso está por terminar, en las instituciones públicas no hay interés por acelerar compras, añade Landázuri.
Además, dentro del sector de asuntos internos de seguridad, uno de los presupuestos más bajos es el destinado al Servicio Nacional de Atención Integral para Personas Privadas de la Libertad (SNAI).
El SNAI atiende a unas 31.319 personas privadas de la libertad en 36 centros de privación de libertad, pero tiene un presupuesto de USD 139 millones para 2023. Y hasta agosto se ha usado la mitad de ese rubro.
Más recursos a inteligencia
En menor medida ha crecido el gasto de seguridad para defensa nacional. Este agrupa a entidades de las Fuerzas Armadas, los puertos marítimos e incluso al Centro de Inteligencia Estrategica (CIES), que es parte de la Presidencia.
El gasto en Defensa Nacional llegó a USD 965,5 millones hasta agosto de 2023; esto es 4% más que en igual período de 2022.
Uno de los factores que ha impulsado ese aumento es el presupuesto para el Centro de Inteligencia Estrategica (CIES), que pasó de USD 27 millones en 2022 a USD 64 millones para 2023.
Hasta agosto de 2023, el CIES había gastado USD 52,1 millones, esto es, casi el triple que en igual período de 2022, cuando el gasto fue de USD 19,8 millones.
Los primeros días de agosto el Gobierno también adquirió 40 vehículos, chalecos, cascos, escudos y material antimotines para la inteligencia militar.