El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, confirmó que hay desavenencias dentro del movimiento político correísta Revolución Ciudadana (RC), al referirse al quiebre en su relación con la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga.
Alvarez admitió, este miércoles 17 de enero en una entrevista con el programa «Punto de Orden», que ya no mantiene contacto con Aguiñaga, atribuyendo la ruptura a lo que describe como su «doble discurso«.
«Yo marqué un distanciamiento, porque no me gustó como manejó el tema del quinto puente (obra cuya competencia fue asumida por el Gobierno, tras quitarle la competencia al Municipio de Guayaquil)», dijo el burgomaestre.
La discrepancia se centra en la postura de Aguiñaga con respecto al proyecto del quinto puente, destinado a unir el puerto de Guayaquil con Durán y el resto del país.
El Alcalde reiteró que había acordado con la Prefecta trabajar juntos en este proyecto, pero el nuevo presidente, Daniel Noboa, retiró la competencia a la Alcaldía, generando malestar. Y que a pesar de aquello, Aguiñaga, en lugar de respaldar la queja de Alvarez, cambió de discurso por «congraciarse» con el nuevo régimen.
En contraste, destacó su relación amistosa con el ex presidente Rafael Correa, señalando que ingresó a la Revolución Ciudadana gracias a este vínculo.
«Soy amigo del expresidente. Mi relación es con él y en el camino he conocido a algunos miembros de la estructura», dijo Alvarez, al recordar que con quien más tuvo contacto fue con Aguiñaga, pero que ahora ni siquiera conversan.
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En la misma entrevista, el funcionario reconoció que existe un distanciamientocon el Primer Mandatario, a raíz de un impasse ocurrido en la sesión solemne del 9 de Octubre.
Alvarez había criticado al entonces candidato de la alianza ADN por realizar un evento político cerca de la zona donde se efectuó la sesión por los 203 años de independencia de Guayaquil. De hecho, manifestó que quisieron “boicotear” las fiestas.
Ahora, el burgomaestre destacó que esto no afectará la necesidad de trabajar conjuntamente. «Aquí nadie ha venido a ser amigos, sino quiere conversar no hay ningún problema, mientras se siga coordinando con el Gobierno Nacional», señaló.
Tras las declaraciones del Alcalde, Aguiñaga también se pronunció en sus redes sociales. «Es una pena, Guayaquil, la provincia y el país esperan más de la clase política. No se trata de ser amigos, sino de trabajar en equipo por la gente», apuntó.
Añadió, además, que desde la Prefectura que dirige «estamos para sumar y lo seguiremos convocando al Consejo Provincial», espacio donde se discute la seguridad, planificación, desarrollo y temas de interés de la provincia. «Aunque ni Aquiles Alvarez, ni Blanca López (Vicealcaldesa) han asistido a 7 de las 14 sesiones convocadas», cuestionó Aguiñaga.
Luego de la derrota del correísmo en las elecciones presidenciales anticipadas, varias figuras del movimiento han puesto en evidencia sus diferencias con Aguiñaga.
La primera en lanzar duras críticas fue Pierina Correa, hermana del líder de esta organización, el expresidente Rafael Correa, quien dijo no estar de acuerdo con que los directivos del movimiento sean candidatos o autoridades electas. Días después, la Prefecta renunció a la presidencia de la Revolución Ciudadana.
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Al poco tiempo, Aguiñaga apareció en un video junto a la empresaria Isabel Noboa, tía del presidente Daniel Noboa. “Hola, hola, no saben con quién estoy, con mi tía”, bromeó.
El clip generó diversas reacciones, sobre todo de los militantes de la Revolución Ciudadana. Pero, una de las últimasseñales fue el tenso encuentro entre Aguiñaga y el exvicepresidente Jorge Glas.
Ambos coincidieron en un evento social en Guayaquil. Todo transcurría con normalidad, se emitieron discursos de bienvenida y los asistentes aplaudían con sonrisas, pero de manera inesperada todo cambió.
En el rostro de Marcela Aguiñaga e Isabel Noboa se notó incomodidad. Resulta que en primera fila y al frente de Aguiñaga, se sentó Glas, denunciado por presunta intimidación y condenado por el caso Odebrecht y Sobornos 2012-2016, quien permaneció con las piernas y brazos cruzados y con su mirada fija en la Prefecta del Guayas.
Sobre las discrepancias dentro del movimiento, este miércoles 17 de enero, la excandidata presidencial Luisa González, quien ahora preside RC, sostuvo que la Prefecta sigue siendo una militante y que todo estaría en orden: «no hay ningún problema con Marcela«.