El Gobierno aseguró este lunes que la llegada al país de una delegación de altos funcionarios de Estados Unidos para apoyarlo en el «conflicto armado interno» declarado contra el crimen organizado es «una señal política y potente de respaldo a la gestión del presidente Daniel Noboa».
Así lo calificó la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, al terminar la primera ronda de contacto entre la delegación estadounidense y el Ejecutivo ecuatoriano, con una reunión sostenida en el palacio presidencial de Carondelet.
La comitiva que encabeza el asesor presidencial de EE.UU. para las Américas, Christopher Dodd, fue recibida por Noboa y varios de sus ministros.
En la delegación estadounidense también está la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, y el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley, Christopher Landberg.
El encuentro se desarrolló a puerta cerrada y al terminar solo dio declaraciones a los periodistas la canciller Sommerfeld, quien aseguró que esta visita «también es una confirmación al fortalecimiento y la cooperación bilateral».
«Contamos con las herramientas jurídicas que permiten fortalecer la cooperación en seguridad con Estados Unidos y con otros países con los que tenemos estrechos vínculos en pro de defender la democracia y un Estado de Derecho», manifestó.
Más libre comercio y migración regular
La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador detalló que entre las peticiones realizadas a la comitiva del presidente de EE.UU., Joe Biden, está la prioridad para Ecuador de una ampliación del acceso a mercados para los bienes y servicios ecuatorianos, así como la atracción de inversiones y financiamiento.
Para ello la diplomacia ecuatoriana ha promovido en Estados Unidos el impulso de la Ley IDEA, con la que pretende integrarse en el acuerdo de preferencias arancelarias que tienen los países de la cuenca del Caribe para ingresar sus productos en Estados Unidos.
«Estas medidas sin duda alguna entregarán un ecosistema de prosperidad que otorgue oportunidades de inversión y generación de empleo para el bienestar del desarrollo del Ecuador y los ecuatorianos», apostilló Sommerfeld.
Otra de las peticiones del Ejecutivo ecuatoriano fue trabajar en «lograr una migración segura, ordenada y regular».
«Ecuador ha manifestado a Estados Unidos la necesidad de explorar soluciones concretas para nuestros migrantes. Seguimos trabajando en el acuerdo para lograr un TPS (estatus de protección temporal) para nuestros migrantes que actualmente viven en Estados Unidos y que tienen que regularizar su estancia allá», concluyó.
Respuesta internacional a crisis
Alrededor de cuarenta países ofrecieron apoyo y cooperación a Ecuador para enfrentar al crimen organizadodespués de que Noboa declarase el «conflicto armado interno», entre ellos Estados Unidos.
El mandatario ecuatoriano elevó la lucha contra el crimen organizado a esa categoría tras una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas a bandas criminales que incluyeron el secuestro de policías, asesinatos, artefactos explosivos, vehículos incendiados, motines carcelarios con unos 200 rehenes que lograron ser liberados y la toma de un canal de televisión por parte un grupo armado que secuestró a sus trabajadores durante una emisión en vivo.
Se trató de una declaración de «guerra» donde estos grupos de delincuencia organizada pasaron a ser considerados por el Gobierno ecuatoriano como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, objetivos a neutralizar por las Fuerzas Armadas.
Noboa pide más armas e inteligencia
En varias entrevistas concedidas la semana pasada, Noboa confirmó que aceptaría la ayuda ofrecida por el Gobierno estadounidense y señaló que su país requiere armas, equipamiento e inteligencia.