Ecuador despide a Johnny Czarninski Baier, propietario de la cadena de supermercados «Mi Comisariato» cuya vida estuvo dedicada al comercio. Padecía de una enfermedad terminal y falleció este jueves 22 de agosto a los 76 años.
Czarninski fue presidente ejecutivo de Corporación El Rosado, una de las cadenas de supermercados más importantes del país, y también se desempeñó como cónsul general de Israel en Guayaquil.
Su legado estuvo marcado por la historia de su familia: los Czarninski de Prostken, un pequeño pueblo fronterizo entre Alemania y Polonia, y los Baier de Papenburg, una ciudad al noroeste de Alemania, en la frontera con Holanda.
Llegada de los Czarninski a Ecuador
La historia de los Czarninski en Ecuador comenzó con Alfredo Czarninski, padre de Johnny. Con la subida de Hitler en 1932 empieza a sentir el hostigamiento de sus compañeros y profesores y es expulsado del colegio por ser judío. A los 16 años se va a Berlín para trabajar como operario pero al año toma la decisión de escapar de la Alemania nazi. Intenta ir a Palestina pero finalmente viaja a Costa Rica y luego a Ecuador a bordo del trasatlántico inglés “Reina del Pacífico”.
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El legado empresarial se inició en 1936 con la apertura de una pequeña pastelería llamada «El Rosado» por Don Alfredo Czarninski. Ubicada en el tradicional Boulevard 9 de Octubre, la pastelería rápidamente ganó popularidad, y con la ayuda de su esposa Ruth, el establecimiento se transformó en algo más que un simple negocio de dulces.
La evolución del negocio llevó al nacimiento del «Restaurante El Rosado», que mantuvo el nombre original y decoró el local con sillas rosas. Situado en la Av. 9 de Octubre, entre García Avilés y Boyacá, el restaurante se convirtió en un punto de encuentro popular durante las décadas de 1940 y 1950, atrayendo a figuras notables como el presidente José María Velasco Ibarra, quien disfrutaba de la fusión de sabores criollos y extranjeros de los platos ofrecidos.
Vislumbrando nuevas oportunidades, Don Alfredo decidió adquirir un local frente al restaurante para establecer un almacén de variedades, al que denominó «Importadora El Rosado«. Con el tiempo, cerró el restaurante y se aventuró en el negocio de venta de víveres y artículos diversos, introduciendo en Ecuador la modalidad de auto-servicio bajo el nombre de Supermercados «El Rosado».
El negocio familiar evolucionó hasta convertirse en la Corporación que es hoy en día. Entre sus marcas más destacadas se encuentra Mi Comisariato.
¿Quién era Johnny Czarninski?
Bajo la dirección de Johnny Czarninski, el negocio familiar se expandió y se consolidó como uno de los nombres más importantes en el comercio ecuatoriano.
Johnny Czarninski continuó el legado de su padre. En una entrevista con Vistazo en 2018, recordó las palabras de Alfredo: «Tú eres mi hijo y si quieres algo, lo puedes hacer».
Esta filosofía de vida marcó el rumbo de Czarninski, quien afirmó: «Todo lo que hago tiene que tener éxito«.
Además de su éxito empresarial, Czarninski se identificaba profundamente con su herencia judía. Cuando se le preguntó sobre qué significaba ser judío hoy en día, respondió con convicción: «Soy y somos una continuidad de un pueblo milenario«.
Hoy en día, Corporación El Rosado se ha consolidado como una de las empresas más importantes de Ecuador, donde genera miles de empleos en una amplia gama de actividades.
Su influencia se extiende a través de cadenas de supermercados, jugueterías, tiendas por departamentos, home centers, y tiendas de música y video en las principales ciudades del país.
Una amplia gama de marcas se han convertido en referentes en sus respectivos sectores. Entre ellas destacan Hipermarket, Mi Juguetería, Ferrisariato, Rio Store, Mini, Mi Panadería, Baby Center, Metrópolis, Riocentro, El Paseo Shopping, Supercines, Imax, Radio Disney, Carl’s Jr., Chili’s, Red Lobster, IHOP, Super Easy y Tuti.
La muerte de Johnny Czarninski Baier marca el fin de una era para el Grupo El Rosado.
Así despidieron a Johnny Czarninski
La tarde del pasado jueves 22 de agosto, Johnny Czarninski fue sepultado en el Cementerio Judío, ubicado en el Parque de la Paz en Guayaquil.
La ceremonia fue corta y silenciosa, basada en las tradiciones judías. Los familiares no dieron discursos y prefirieron difundir una carta de despedida titulada “El alma nunca muere”. A continuación una parte del documento:
“Cuando nos encontramos con la difícil disyuntiva si alguien debería de hablar en el funeral de nuestro querido Padre y Esposo, surgen varias dificultades.
¿Quién es el apropiado? Habiendo tantas personas merecedoras de este honor. ¿Qué decir? Habiendo tantas historias maravillosas que contar. ¿Cuándo hacerlo? Siendo este un momento tan importante en la transición del alma, cualquier error de forma y omisión pueden ser perturbadoras para este proceso tan solemne y sagrado.
Por eso escogimos dejar esto por escrito, para que cada uno lo pueda interiorizar, y así ayudarnos a todos en este duro momento.
“Citando una carta que su suegro escribió en 1920, después del deceso de su propio padre, el Rebe (Rabi Menajem Mendel Schnerson) explicó, que un verdadero líder es como un pastor que nunca abandona su rebaño. De hecho, explicó, «está aún más presente que durante su vida, porque su alma está liberada de las restricciones físicas del tiempo y espacio». El Rebe sugirió que los seguidores de un líder deberían intensificar su vínculo con él, estudiando sus enseñanzas, cumpliendo sus directrices, y perpetuando sus actividades”.
Las enseñanzas, directrices y actividades de nuestro querido Padre y Esposo, son evidentes para todos los que lo conocimos, e incluso mucha gente que no tuvo la fortuna de conocerlo físicamente, está conectada con su alma por su incalculable legado.
Con la admiración y amor que siempre te tendremos, Tu querida esposa Nilly e hijos Taly, Yael y Gad”.