La Tienda Radio FM

Una cámara de seguridad de un bar ubicado en Blackburn, ciudad de Inglaterra, captó a una mujer arrancándose un pelo y colocándolo en el plato de rosbif que había pedido, minutos antes de recriminar en voz alta al personal mientras fingía que lo había hallado.

Fingiendo estar furibunda, la mujer exigió a gritos un reembolso de su cuenta de casi trece dólares. Para desescalar la situación, asumiendo que uno de sus trabajadores se descuidó al no amarrar su cabello, Tom Croft, copropietario del prestigioso local, le devolvió su dinero.

De inmediato, el hombre se sentó en su escritorio para revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento, con la finalidad de descubrir cuál de sus empleados habría cometido el error que devino en un escándalo dentro del concurrido bar.

No obstante, quedó boquiabierto e iracundo después de observar a la mujer, captada en video, arrancando uno de los pelos de su cabeza y posicionándolo discretamente en su plato, que aún contenía casi la mitad de la especialidad de res que había ordenado.

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