Una historia impactante ha salido a la luz en Italia, donde una mujer fue enviada a prisión después de simular 17 embarazos y cobrar más de $ 100 000 en beneficios estatales.

Barbara Ioele, de 50 años, se mantuvo sin trabajar durante casi un cuarto de siglo (24 años), aprovechándose de sus supuestas gestaciones, según informó el medio italiano Il Mattino.

Según los informes, Ioele afirmó haber tenido cinco hijos reales desde el año 2000, mientras que los otros doce fueron abortos espontáneos.

No obstante, las autoridades descubrieron que los embarazos fueron inventados. Utilizó certificados de nacimiento robados de una clínica en Roma, junto con otros documentos falsificados, en un intento de perpetrar el fraude.

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Los fiscales también acusaron a Ioele de colocarse almohadas en la parte superior de su abdomen para simular un embarazo y de modificar su forma de caminar para hacer creer que esperaba un hijo.

Su pareja, Davide Pizzinato, de 55 años, habría colaborado con las autoridades, admitiendo que sabía que los embarazos eran falsos y testificando en su contra.

Se sospecha que Pizzinato ofreció testimonio en su contra con el fin de obtener una reducción de su condena en prisión por su posible implicación en el fraude. «Ella falsificó los certificados y los presentó en el ASL», habría declarado Pizzinato a los investigadores.

Este hecho ha generado conmoción en Italia y ha planteado interrogantes sobre la vigilancia y el control de los sistemas de prestaciones estatales. La historia de Ioele destaca como un caso extremo de fraude que ha resultado en consecuencias legales severas.