Una mujer de Estados Unidos pensó que estaba embarazada. Tenía todos los síntomas, pero en realidad era la señal de una rara enfermedad, que casi le cuesta la vida.
Se trata de Sarah Lundry, de 30 años, oriunda de Topeka. La mujer se casó con su esposo Garrett en octubre del 2017 y engendraron a un niño llamado Brooks, quien actualmente tiene cuatro años de edad.
La pareja quería tener un segundo bebé, así que empezaron a planificarlo. En el 2020, Sarah sintió que en su vientre se estaba gestando un nuevo retoño.
Justo en ese momento, había muchas restricciones por la pandemia del covid-19, así que no pudo ir al médico hasta las 12 semanas. Aparentemente, la mujer tenía tres meses de embarazo.
Sarah manifestó a la cadena KSNT que tenía todos los síntomas, pero no podía comer con normalidad y perdió mucho peso.
Cuando ella y su esposo acudieron a una casa de salud, los médicos detectaron que algo no andaba bien.
“Probaron todas las fuentes para encontrar el latido del corazón y no pudieron encontrarlo”, relató la mujer al medio antes mencionado.
Ella se preocupó porque sabía, que a las 12 semanas, ya se podía escuchar los latidos del corazón de un bebé.