
El esperado juicio entre Blake Lively y Justin Baldoni, que había captado la atención de medios y fanáticos por igual, dio un giro inesperado: lo que originalmente estaba programado para iniciar en marzo de 2026 fue pospuesto hasta el 18 de mayo del mismo año. La decisión, tomada por el juez Lewis J. Liman, responde a que otros casos penales ya tenían prioridad en la agenda judicial, y aunque esto retrasa el proceso, el tribunal dejó claro que el caso sigue siendo de suma relevancia.
A lo largo de los próximos meses, ambas partes deberán preparar y presentar sus argumentos respecto a la moción de desestimación presentada por Baldoni y su productora, una estrategia legal que busca archivar el caso antes de que llegue a juicio. Además, el juez permitió que exista la posibilidad de explorar un acuerdo entre las partes, lo que podría evitar que la disputa se resuelva en la sala de tribunal.
Este aplazamiento tiene implicaciones importantes. Por un lado, ofrece a Lively y Baldoni más tiempo para fortalecer sus estrategias legales, lo que podría influir en el desenlace final. Por otro, mantiene viva la atención mediática y el debate público, dado que ambos son figuras reconocidas y la demanda involucra temas sensibles sobre acoso y dinámicas de poder en entornos laborales de alto perfil.
Aunque la fecha de juicio se haya movido, el caso no pierde relevancia: sigue siendo un ejemplo de cómo la justicia y la cultura mediática se entrelazan en situaciones que involucran a celebridades. Para el público, esto significa más tiempo de espera, pero también la oportunidad de observar cómo se desarrolla un proceso legal que pone en juego reputaciones, carreras y, sobre todo, la búsqueda de claridad y justicia.
En definitiva, aunque la sala de tribunal tendrá que esperar unos meses más, el juicio entre Blake Lively y Justin Baldoni continúa siendo uno de los casos más observados de 2025 y promete mantener a todos atentos hasta que finalmente se conozca su resolución.