Lucía Yépez se quedó con la medalla de plata en la final de lucha en la categoría de 53 kg en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras caer ante la representante de Japón, Akari Fujinami. La ecuatoriana llegó a esta instancia tras vencer a la norcoreana Hyo Gyong Choe (7-4), a la rumana Ana Andreea (7-0) y a la alemana Annika Wendle (10-0).

Yépez, de 23 años, era la número uno en el ranking de la categoría de 53 kg, lo que la posicionaba como la favorita para ganar la medalla de oro

¡Empieza el combate! 

Yépez y Fujinami iniciaron el combate buscando un derribo, el cual no se concretó hasta cerca de los 30 segundos de la lucha.

La japonesa, aprovechando su gran velocidad, logró capitalizar un par de oportunidades y se puso 4-0 arriba en menos de 2 minutos. El primer período terminó 6-0 a favor de la asiática.

El segundo período fue completamente dominado por Fujinami. Su superioridad fue abrumadora y la ventaja obtenida en el primer período allanó el camino para ella.

Sin embargo, la japonesa optó por liquidar el combate y convirtió los cuatro puntos adicionales necesarios para que la pelea se diera por finalizada por superioridad técnica, con un marcador de 10-0.

Fujinami se consagró campeona olímpica en la categoría de 53 kg y la ecuatoriana Lucía Yépez se llevó la medalla de plata.

¿Quién es Lucía Yépez?

La deportista ecuatoriana Lucía Yépez nació el 18 de febrero de 2001 en Mocache, provincia de Los Ríos, en una familia de bajos recursos económicos. Poco después, se mudó a Quevedo, donde comenzó su camino en el deporte.

Inició en la lucha a los 10 años y, a esa edad, ya había ganado su primer torneo en la división de 26 kg en Santo Domingo de los Tsáchilas.

Con años de dedicación, esfuerzo y entrenamientos, Yépez ha dejado una huella significativa en el ámbito internacional, logrando ser la mejor del mundo en su categoría.

Hoy, a sus 23 años, Yépez se consagró con la medalla de plata en la categoría de 53 kg de lucha en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Su actuación en los Juegos Olímpicos es un hito importante en la historia del deporte ecuatoriano, marcando un momento de orgullo y éxito.