Tres surfistas fueron brutalmente asesinados durante un viaje en la ciudad de Ensenada, en México. Según la Oficina del Fiscal de Baja California, los hermanos australianos Jake, de 30 años, y Callum Robinson, de 33 años, junto con el estadounidense Jack Carter Rhoad, de 30, fueron víctimas de un trío de delincuentes que tenían la intención de robar los neumáticos de su camioneta.
Los presuntos asesinos notaron la camioneta y las tiendas de campaña de los surfistas y decidieron atacarlos. Según la fiscal María Elena Andrade Ramírez, los criminales sacaron un arma y primero mataron a quien se resistió al robo del vehículo, para luego acabar con los otros dos cuandointentaban defenderse y proteger su propiedad.
Tras el fatal enfrentamiento, los asaltantes quemaron las tiendas de campaña de las víctimas y arrojaron sus cuerpos a una fosa profunda, cubriéndola con tablas para ocultarla. Esta acción, según las autoridades, hizo que el descubrimiento de los cuerpos fuera casi imposible.
La Policía ha arrestado a tres personas en relación con la desaparición y muerte de los surfistas, pero aún no se les ha acusado de asesinato. Uno de los sospechosos, Jesús Gerardo García Cota, alias El Kekas, habría estado directamente involucrado en los asesinatos.
Además de la tragedia de los tres surfistas, el descubrimiento de un cuarto cuerpo, presumiblemente el de un trabajador rural desaparecido dos semanas antes, ha agregado un nuevo giro a la investigación.
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La investigación en torno al hecho violento tuvo gran relevancia mediática a nivel global. Este fue condenado por comunidades de surfistas de incontables localidades. No obstante, la reacción que acaparó más atención fue la de la prometida de Jack Carter, quien dijo que su corazón se había roto en mil pedazos al enterarse, a tres meses de la fecha prevista para la boda de ambos.