El domingo 11 de febrero de 2024 se llevó a cabo en Estados Unidos el evento deportivo Super Bowl LVIII, el partido final del campeonato de fútbol americano de la NFL.
El juego, que se desarrolló en el Allegiant Stadium de Paradise (Nevada), enfrentó a los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, donde el primero venció al segundo 25 por 22.
De acuerdo con un comunicado de la empresa matriz de CBS, Paramount, el evento logró una audiencia total de 123,4 millones en todas las plataformas y se convirtió en la «transmisión por televisión más vista de la historia», un siete por ciento más que el juego del año pasado.
Por otro lado, Paramount aseveró que 120 millones de personas vieron el partido por el campeonato de la NFL sólo en CBS, un récord para una sola cadena estadounidense.
La audiencia total del evento estuvo justo detrás de la del aterrizaje lunar de la misión Apolo 11 en 1969, que fue visto por hasta 150 millones en los Estados Unidos, pero a través de las tres cadenas de televisión del país en ese momento.
Es de mencionar que la audiencia de Super Bowl estuvo impulsada, además, por el espectáculo de medio tiempo encabezado por Usher y la presencia de Taylor Swift, quien se robó gran parte de la atención de los espectadores.
El show de medio tiempo duró solo 13 minutos, pero Usher los supo aprovechar para interpretar importantes temas de su carrera como «Love In This Club» y «OMG».
Aunque la estrella pop Taylor Swift no cantó una sola palabra, se llevó casi todas las miradas mientras apoyaba a su novio, el ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce, desde un palco de lujo.
Si bien esta edición del Super Bowl rompió récords televisivos en Estados Unidos, queda eclipsado por las cifras de audiencia global de eventos como las finales de la Copa Mundial de fútbol, las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos y la boda real de Carlos y Diana en 1981.