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El ejercicio puede ser tan potente como los antidepresivos para fortalecer la salud mental

La depresión es una de las enfermedades mentales más prevalentes y debilitantes a nivel mundial, además de ser una de las principales causas de discapacidad. Es una condición que atraviesa cada rincón de la vida de quien la padece, más allá del estado de ánimo.

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A pesar de la disponibilidad de tratamientos tradicionales como la psicoterapia y los fármacos antidepresivos, cada vez más estudios sugieren que el ejercicio físico es un complemento esencial.

En esa línea, el cardiólogo argentino Oscar Cingolani, profesor de medicina y director del Centro de Hipertensión Arterial y de la Unidad de Cuidados Críticos Cardiovasculares en el Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, señaló a Infobae: “Los beneficios de la actividad física para la salud son múltiples. El ejercicio es un potente antidepresivo, existen varios trabajos publicados en los últimos años que respaldan esta afirmación”.

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Cingolani mencionó entre los entrenamientos más efectivos a los vinculados al ejercicio aeróbico y el yoga.

Ponerse en movimiento es terapéutico

La evidencia científica sugiere que
La evidencia científica sugiere que el ejercicio puede ser una herramienta complementaria en el tratamiento de la depresión, al reducir la inflamación y mejorar la conectividad neuronal
La médica psiquiatra María Eugenia Rojas, coordinadora de la Unidad de Trastornos Afectivos del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), consideró que “el ejercicio físico puede ayudar como complemento a las terapias convencionales, fundamentalmente porque la actividad aeróbica aumenta la liberación de endorfinas y serotonina a nivel inmediato generando sensación de bienestar y placer; por otro lado el ejercicio tiene un efecto analgésico y ansiolítico”.

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Además, subrayó que “a largo plazo regula el eje HPA (hipotálamo pituitario adrenal), relacionado con el manejo del estrés y estimula la neurogénesis a nivel hipocampal”, mecanismos clave en el tratamiento de la depresión.

La depresión tiene origen multicausal que involucran aspectos genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.

La especialista del Hospital de Clínicas aclaró que el entrenamiento físico “no reemplaza al tratamiento clínico cuando hay un diagnóstico de un trastorno depresivo mayor, pero sí tiene un efecto complementario”.

La depresión se caracteriza por
La depresión se caracteriza por una tristeza persistente y la pérdida de interés en las actividades cotidianas (Imagen Ilustrativa Infobae)
Señaló que en casos de síntomas depresivos leves y moderados, el ejercicio regular “trae beneficios claros, mejora la autoestima, reduce la rumiación mental, los pensamientos negativos y refuerza el sentido de control y logro”.

“La depresión no es un estado de ánimo que se pueda superar fácilmente. Es una enfermedad en la que el cerebro deja de registrar actividades placenteras”, afirmó Andrew Angelino, catedrático de Psiquiatría en la Universidad Johns Hopkins, en un artículo de la universidad mencionado por Cingolani.

El especialista aseguró que la depresión no solo incrementa el riesgo de sufrir otras enfermedades crónicas, como diabetes o problemas cardíacos, sino que también puede debilitar la respuesta inmunológica. “La depresión no solo es debilitante, sino que puede ser mortal. Se estima que una de cada cinco personas con depresión intentará suicidarse en algún momento”, advirtió.

Qué dicen los estudios sobre el ejercicio y la salud mental

Cingolani destacó uno de los trabajos científicos más recientes sobre el poder antidepresivo del ejercicio: en 2024, un equipo de investigadores de la Universidad de Queensland (UQ), Australia, publicó un estudio que revisó 218 investigaciones previas sobre el impacto del ejercicio, la psicoterapia y los antidepresivos en el tratamiento de la depresión.

Los resultados del análisis arrojaron datos contundentes: el ejercicio no solo mejora la salud física, sino que también se presenta como un tratamiento complementario altamente eficaz para combatir la depresión.

Michael Noetel de la Facultad de Psicología de la UQ y líder del estudio señaló que “el ejercicio debería ser considerado parte fundamental del tratamiento para la depresión”.

Las actividades como caminar, trotar, practicar yoga y realizar entrenamiento de fuerza fueron identificadas como especialmente efectivas para reducir los síntomas depresivos, según los resultados del análisis.

La actividad física de moderada
La actividad física de moderada a vigorosa reduce el riesgo de demencia, accidente cerebrovascular, ansiedad, depresión y trastornos del sueño (Imagen ilustrativa Infobae)
Sin embargo, los investigadores también notaron que los beneficios del ejercicio variaban dependiendo de factores individuales como la edad y el sexo. Por ejemplo, el entrenamiento de fuerza mostró ser más beneficioso para las mujeres jóvenes, mientras que los hombres mayores obtuvieron mayores ventajas al practicar yoga.

En línea con estos hallazgos, la doctora Rojas sostuvo que “la edad va a condicionar la intensidad y el tipo de actividad recomendada”. Mencionó que en adultos mayores se priorizan actividades de bajo impacto como las caminatas, mientras que en jóvenes se puede recomendar ejercicio más intenso, siempre adaptado progresivamente a las capacidades de cada paciente.

Respecto a las preferencias de género, explicó que “las mujeres en general se benefician más del trabajo en grupo, mientras que los hombres suelen buscar actividades competitivas e individuales”.

“Si el ejercicio fuera una pastilla, volaría de los estantes”, dijeron los investigadores en un comunicado del Royal Australian College of General Practitioners, y resaltaron el potencial terapéutico de la actividad física. El doctor Noetel, además, subrayó que, independientemente de la frecuencia con la que las personas practicaran ejercicio, o de la gravedad de su depresión, todos los participantes mostraron mejoras significativas en su bienestar emocional.

El ejercicio alivia los síntomas depresivos

Las personas que hacen ejercicio
Las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen una mejor salud mental y cerebral, resalta la más reciente evidencia científica (Imagen Ilustrativa Infobae)
El papel del ejercicio en la depresión: opciones fundamentales para tratar la depresión, el doctor Noetel sugiere que el ejercicio debería ser prescrito como parte de cualquier plan de tratamiento. La clave está en considerar el ejercicio como un complemento, y no como una alternativa, a los tratamientos más tradicionales.

El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para mente: algunas actividades, como el yoga, pueden ser profundamente terapéuticas, proporcionando beneficios tanto físicos como emocionales.

El yoga, en particular, permite liberar tensiones y mejorar la conciencia corporal, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, dos factores que suelen estar estrechamente relacionados con la depresión.

Por otro lado, actividades aeróbicas como caminar o trotar tienen la ventaja de liberar neurotransmisores como las endorfinas, conocidos como “hormonas de la felicidad”, que pueden mejorar significativamente el estado de ánimo de las personas deprimidas.

Los beneficios de la actividad física van más allá de la mejora en la condición física. El ejercicio es una de las pocas actividades que ofrece beneficios tanto sociales como emocionales. Según el Dr. Noetel, muchos pacientes experimentan una mejora en su estado de ánimo porque el ejercicio les permite sentirse más seguros y menos atrapados en sus pensamientos negativos.

Las rutinas de relajación y
Las rutinas de relajación y respiración ayudan a reducir el cortisol, la hormona del estrés (Imagen ilustrativa Infobae)
Además, el componente social de algunas actividades, como las clases grupales o los equipos de corredores, puede agregar una capa adicional de apoyo emocional y motivación.

“Las actividades físicas grupales van a disminuir el aislamiento social, que es uno de los factores fundamentales en los cuadros depresivos”, explicó Rojas.

Agregó que estas dinámicas promueven un “sentido de pertenencia, de apoyo emocional”, y que el compromiso que generan fortalece la motivación y la adherencia al ejercicio, lo que “refuerza el autoestima y la autopercepción”.

“Las prescripciones de ejercicio para personas con depresión también deben ser personalizadas y tener en cuenta las circunstancias individuales, para garantizar que sea el plan más eficaz para ellas”, comentó Noetel, señalando que un programa estructurado y adecuado es crucial para el éxito de cualquier tratamiento.

El poder de caminar para la salud mental

La actividad física aeróbica libera
La actividad física aeróbica libera endorfinas clave para mejorar el estado de ánimo (Imagen Ilustrativa Infobae)
Infobae publicó hace unas semanas los datos de un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) cuyos resultados mostraron que caminar al menos 5.000 pasos al día puede ser suficiente para reducir el riesgo de desarrollar síntomas depresivos en adultos.

El análisis incluyó datos de casi 100.000 personas durante un período de entre dos y siete años, mostrando que incluso niveles modestos de actividad física tienen un efecto protector frente a la depresión. Según los resultados, cada incremento de 1.000 pasos diarios puede asociarse a una disminución del 9% en el riesgo de padecer depresión.

La investigación destacó que alcanzar los 7.500 pasos diarios puede reducir en un 42% la prevalencia de los síntomas depresivos. Sin embargo, el estudio encontró que, aunque caminar más de 7.500 pasos trae beneficios adicionales, superar los 10.000 pasos no aporta una reducción significativa en el riesgo de depresión.

Esta evidencia refuerza la idea de que la actividad física no tiene que ser extrema para ofrecer beneficios sustanciales para la salud mental, y que caminar de manera regular puede ser una estrategia simple y efectiva de autocuidado.

Los investigadores enfatizaron que contar los pasos es una medida objetiva, sencilla e intuitiva que puede fomentar la actividad física tanto en la población general como en entornos clínicos. Los dispositivos personales, como pulseras inteligentes y aplicaciones móviles, juegan un papel clave al motivar y facilitar el seguimiento continuo de la actividad diaria.

El estudio también subrayó el impacto positivo de adoptar incluso niveles moderados de ejercicio en la salud mental, al mismo tiempo que señala la necesidad urgente de fomentar la actividad física para combatir el sedentarismo.

La depresión no es un
La depresión no es un estado de ánimo que se pueda superar fácilmente. Es una enfermedad en la que el cerebro deja de registrar actividades placenteras (Imagen Ilustrativa Infobae)
Cuáles son los síntomas de la depresión

La depresión puede presentarse de formas muy diversas, y sus manifestaciones suelen agruparse en tres grandes dimensiones. Aquí, una descripción de la Facultad de Psiquiatría de la Universidad Johns Hopkins:

A nivel emocional y cognitivo, suele reflejarse en un ánimo decaído persistente, pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, irritabilidad, preocupación constante, fallas en la memoria y sentimientos de culpa exagerada.
En el plano físico, muchas personas reportan una sensación continua de agotamiento, trastornos del sueño (como insomnio, despertares frecuentes o necesidad de dormir en exceso), alteraciones en el apetito, cambios notables de peso, dolores difusos sin causa aparente, cefaleas, palpitaciones y sensaciones incómodas como cosquilleo o quemazón.
Desde la conducta, la depresión puede manifestarse mediante episodios de llanto que parecen incontenibles, estallidos de enojo, aislamiento social, hiperactividad laboral como forma de evasión, consumo problemático de sustancias, autolesiones y, en situaciones graves, pensamientos o intentos de suicidio.

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