Mientras almorzaba en casa de su novio, Thais Medeiros de Oliveira, de 25 años, olió casualmente un frasco con pimientos encurtidos que estaba en la mesa. Acto seguido, se descompensó hasta el punto de requerir un traslado urgente al hospital.
La joven llegó al hospital Santa Casa de la ciudad brasileña de Anápolis, en el que fue estabilizada inicialmente, y después arribó a un centro de salud de la localidad en que residía, Goiânia. En aquel centro se descubrió que la paciente enfrentaba una inflamación cerebral (edema) como reacción alérgica a la sustancia.
La situación se agravó tanto que Thais fue enviada a la Unidad de Cuidados Intensivos y llegó a estar en coma. Su padecimiento crítico se alargó a veinte días, en los que, según contó su madre al medio Globo, se sobrepuso también a complicaciones por enfermedades preexistentes como bronquitis y asma.
Tras atravesar el momento más crítico de su hospitalización y reponerse progresivamente hasta el punto de poder volver a respirar por su cuenta, sin necesidad de un ventilador, la joven fue dada de alta y volvió a su casa, el 31 de julio de este año.
No obstante, una fiebre alta que la aquejó impulsó a su familia a volver a ingresarla en el hospital, en el que, de nuevo, su estadía se alargó por problemas relacionados a su bronquitis.
Tras ello, Thais enfrenta complicaciones para hablar y caminar.Por el momento no hay una fecha prevista para su salida del centro médico, y aquello mantiene sumida en la angustia a su madre, quien ha declarado al medio referido que la extraña enormemente.