En un fenómeno creciente este año, más de 50 ciudades en todo el mundo han implementado sus propias monedas digitales locales para fomentar el comercio de proximidad. Estas divisas, respaldadas por los ayuntamientos, ofrecen descuentos exclusivos en mercados locales y transporte público. Los analistas financieros señalan que este modelo está ayudando a las pequeñas empresas a competir contra las plataformas de comercio electrónico globales, manteniendo la riqueza dentro de las comunidades.