Mayra Salazar empezó sus funciones en la esfera pública en el 2019, bajo el cargo de servidor legislativo en la Asamblea Nacional. Desde aquel entonces hasta el año 2023, cuando fungía como relacionista de la Corte de Justicia del Guayas su patrimonio se incrementó súbitamente.
En su primera declaración patrimonial en la Contraloría General del Estado, la exfuncionaria reportó que sus ahorros disponibles en dos cuentas bancarias alcanzaban los $ 11456,98, también consta un carro de la marca Suzuki del año 2011 avaluado en $2549, una casa comprada en 2014 con un valor de $46252,68, con un préstamo hipotecario por un saldo por pagar de $40105,61. Entre activos y pasivos, la totalidad de su patrimonio en aquel entonces sumaba unos veinte mil dólares ($20.153).
No obstante, la comunicadora procesada por delincuencia organizada en el caso Metástasis y que además es la pieza clave del caso Purga, reflejó un aumento significativo en su patrimonio, como funcionaria de la Asamblea Nacional, el Parlamento Andino y la Corte Provincial del Guayas.
En octubre de 2023, poco antes de ser aprehendida por la trama de corrupción judicial, policial y penitenciaria, Salazar, quien en ese momento se desempeñaba como analista de comunicación en el Consejo de la Judicatura (CJ) en el Guayas, registró un patrimonio de $ 324.184 mil, es decir que, en apenas casi cuatro años aumentó su capital en más de $ 300 mil dólares.
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En la última declaración, la comunicadora reportó dos casas, deudas por cobrar por un valor de 116 mil dólares y derechos fiduciarios o herencias a su favor por 160 mil dólares.
Como parte de las evidencias se desprende uno de los chats del caso Purga, en el que se revela que, en octubre del 2023, Salazar compró una casa valorada en 270 mil dólares.
«Tengo que completar 100 mil en 10 meses y lo demás con préstamos. Así que me tiene que ayudar con su amiga para que me haga un préstamo», se lee en una de las conversaciones que mantuvo Salazar.
Según las investigaciones, la exfuncionaria tenía varias facetas con las que trataba de aumentar su patrimonio. Incluso se ha revelado que tenía un lado criminal, puesto que gestionaba favores judiciales a cambio de dinero. De hecho, era pareja del narco Leandro Norero, a quien le ayudaba a buscar ‘jueces suicidas’ para lograr beneficios penitenciarios.
El próximo 28 de marzo Salazar rendirá su testimonio anticipado. Ese día confirmará o negará lo que dicen los chats que han salpicado a un exasambleísta y otros políticos, jueces, policías y empresarios, en una supuesta red de delincuencia organizada.