La Corte Internacional de Justicia (CIJ, el máximo tribunal de la ONU) escuchará a partir del martes los alegatos por la incursión de la Policía ecuatoriana a la embajada de México en Quito, el pasado 5 de abril.
México pide, entre otras cosas, que la CIJ declare que Ecuador violó sus obligaciones internacionales, y que suspenda la membresía ecuatoriana a la ONU hasta que las autoridades de ese país emitan un pedido público de disculpas.
México también pide que la Corte, que sesiona en La Haya, siente como precedente que un país que actúe «como lo hizo Ecuador (…) será expulsado de la ONU, de acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo VI de la Carta de las Naciones Unidas».
En la noche del 5 de abril, después de varios días de tensión, los policías ecuatorianos ingresaron a la embajada de México en Quito, en un escándalo sin precedentes en la región.
Los uniformados se llevaron por la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas, a quien las autoridades mexicanas habían concedido el estatus de asilado.
Desde entonces, Glas, acusado de corrupción, es mantenido bajo arresto, a pesar de los llamados de México para que Ecuador emita un salvoconducto que le permita al exvicepresidente salir del país.
La invasión de la embajada hizo que México -un país con una larga tradición de concesión de asilo- rompa de inmediato sus relaciones con Ecuador y provocó un terremoto diplomático en toda la región.
La Corte Nacional de Justicia (CNJ) consideró que el arresto de Glas en el asalto a la legación diplomática mexicana fue «ilegal y arbitraria».
Ante este cuadro, el gobierno mexicano presentó de inmediato una demanda ante CIJ que incluye medidas provisorias, de aplicación inmediata.
En el caso, México pide a la CIJ que ordene a Ecuador «tomar los pasos inmediatos y adecuados para la protección de la sede diplomática, su propiedad y archivos, evitando toda intromisión en ellos».
También aspira a que la CIJ ordene que Ecuador permita al gobierno mexicano desalojar las instalaciones diplomáticas y las residencias de su personal.
Entre sus demandas, pide que «Ecuador se abstenga de cualquier acto o conducta que puedan perjudicar los derechos de México con relación a cualquier decisión que la Corte pueda emitir».
Ecuador ha justificado el ingreso a la embajada de México alegando el riesgo de Glas de escapar del país, y que la concesión del estatus de asilado al exvicepresidente era ilegal.
Con relación a la demanda de suspender temporalmente a Ecuador de la ONU, el vocero del Secretario General, Stéphane Dujarric, dijo esperar que las tensiones entre los dos países «sean tratadas mediante el diálogo».