El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, aseguró que una persona falleció y otras tres resultaron heridas por un alud de lodo que la tarde de este martes se precipitó por varias calles de una zona urbana del centro-oeste de la capital ecuatoriana, donde ya ocurrió un potente aluvión en enero de 2022 con una treintena de muertos.
Muñoz hizo un balance de la situación en los barrios La Gasca y La Comuna de Santa Clara de San Millán, las más afectadas por el alud, y aseguró que los equipos de atención de emergencias aspiran a dejar limpia la zona en la madrugada de este miércoles.
En una declaración a la prensa, el alcalde mencionó que la persona fallecida fue sorprendida por la corriente de lodo y escombros cuando transitaba por el lugar en una motocicleta, y que dos de los tres heridos son agentes del cuerpo de vigilantes del municipio.
Muñoz aseguró que el alud ocurrido este martes tuvo una intensidad mucho menor a la registrada en el mismo sitio a finales de enero de 2022, cuando el aluvión arrasó casas y dejó 29 personas fallecidas.
Aseguró que el mantenimiento que se ha hecho en las quebradas que bajan de la montaña a la ciudad, así como de los embalses que se encuentran en las laderas, evitó que el fenómeno adquiera una magnitud mayor.
El alcalde agradeció al Gobierno por haber facilitado maquinaria, insumos para la atención de ciudadanos y personal para la seguridad, así como a la Prefectura de la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito), que también ha colaborado en la emergencia.
Muñoz señaló que la zona montañosa andina donde se encuentra Quito seguirá sometida a las lluvias de la época, por lo que pidió a los ciudadanos tomar mayores precauciones por los efectos que puedan acarrear los temporales.
De su lado, el secretario de Comunicación de la Presidencia de la República, Roberto Izurieta, que acompañó a Muñoz en el recorrido por la zona afectada, comprometió el apoyo del Gobierno para atender la emergencia.
Las lluvias continuarán y eso «es preocupante», añadió Izurieta tras convocar a la unión de todas las instituciones para hacer frente a este tipo de situaciones de emergencia.
El 31 de enero de 2022 un aluvión de mayor magnitud sepultó varias casas del barrio La Gasca y de la vecina zona de La Comuna, y dejó cerca de una treintena de muertos.
En esa ocasión, una tormenta inesperada provocó el deslave, que bajó por una quebrada e impactó con violencia contra varias casas y especialmente la cancha deportiva de La Comuna.
Esa corriente afectó a 32 viviendas, otras siete colapsaron así como cerramientos de otras casas.