El segundo comandante del Ejército colombiano, general Omar Sepúlveda, afirmó que la aeronave fue «atacada por un grupo al margen de la ley, posiblemente FARC».
Las autoridades colombianas investigan si el ataque a tiros contra un helicóptero del Ejército de Ecuador, perpetrado el jueves en la frontera entre ambos países, fue cometido por disidencias de las antiguas FARC.
Así lo reveló este sábado el segundo comandante del Ejército colombiano, general Omar Sepúlveda, quien afirmó en una conferencia de prensa que la aeronave fue «atacada por un grupo al margen de la ley, posiblemente FARC».
«No tenemos todavía confirmación de qué grupo fue, pero estaban desarrollando una labor de interdicción sobre un laboratorio de clorhidrato de cocaína«, añadió el oficial.
En esa operación, las Fuerzas Militares ecuatorianas destruyeron un campamento de procesamiento de cocaína en el límite fronterizo con Colombia con capacidad estimada para fabricar unas 15 toneladas de droga al mes.
Esta se desarrolló el jueves en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, según precisó en un comunicado el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El ataque al helicóptero, un Fennec de matrícula AEE-387, ya fue reportado el mismo jueves por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, al advertir que los impactos de las balas alcanzaron el fuselaje de la aeronave sin llegar a comprometer la vida de la tripulación ni su funcionamiento.
El general Sepúlveda recordó que «desde el año pasado las Fuerzas de Militares de Colombia y Ecuador» trabajan en «una gran operación en los departamentos colombianos de Putumayo y Nariño y en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas».
«Es un espejo binacional donde cada fuerza militar desarrolla sus operaciones contra el narcotráfico en su jurisdicción. Hay absoluta coordinación y relación diaria en cuestiones de inteligencia y en operaciones», agregó el oficial.