La nave experimental, diseñada para futuras misiones a la Luna y Marte, sufrió una falla en la etapa superior durante su lanzamiento desde Texas, mientras que la sección inferior logró regresar con éxito a la base
Por Alejandra VillalobosLos resto cayeron de la nave cayeron después de perder comunicación con la nave. (Crédito: X / @elonmusk)
El ambicioso programa espacial de SpaceX, liderado por Elon Musk, sufrió un revés significativo durante el séptimo vuelo de prueba de su cohete Starship, el más grande jamás construido. Según informó The New York Times, aunque la etapa inferior del cohete, conocida como Super Heavy, logró regresar exitosamente al punto de lanzamiento, la etapa superior experimentó una falla catastrófica que resultó en la pérdida de la nave mientras ascendía hacia el espacio. Este incidente ocurrió este jueves a las 5:37 p.m. hora del Este, desde la base de lanzamiento de SpaceX en el sur de Texas.
De acuerdo con el medio, la etapa superior, también llamada Starship, sufrió un apagado prematuro de algunos de sus motores, lo que provocó la interrupción de las comunicaciones con la nave aproximadamente 8,5 minutos después del despegue.
Videos publicados en redes sociales mostraron lo que parecían ser restos del cohete cayendo sobre el Caribe, lo que sugiere que la nave se desintegró en pleno vuelo. Kate Tice, presentadora de la transmisión oficial de SpaceX, confirmó la pérdida de la nave al declarar: “Podemos confirmar que perdimos la nave”.
Un éxito parcial: el regreso del Super Heavy
A pesar del fracaso de la etapa superior, SpaceX logró repetir un hito importante con el Super Heavy, la etapa inferior del cohete. Este componente, equipado con 33 motores Raptor, fue capaz de regresar al punto de lanzamiento y ser capturado con éxito por los brazos mecánicos de la torre de lanzamiento. Este logro, que ya había sido alcanzado en vuelos anteriores, demuestra avances en la reutilización de componentes clave del sistema de lanzamiento.
El Super Heavy, que mide 120 metros de altura y genera 16 millones de libras de empuje al despegar, es una pieza fundamental del diseño del Starship. Sin embargo, el éxito en su recuperación no fue suficiente para compensar la pérdida de la etapa superior, que debía completar una trayectoria suborbital y realizar un amerizaje controlado en el Océano Índico.La nave aterrizó la base de lanzamiento, a diferencia de la etapa superior. (Crédito: X / @elonmusk)
Cambios en el diseño y nuevos desafíos técnicos
El séptimo vuelo de prueba introdujo modificaciones significativas en el diseño del Starship, según detalló The New York Times. La nave fue alargada para incluir tanques más grandes, capaces de almacenar un 25% más de combustible. Además, se realizaron ajustes en los sistemas de propulsión, el escudo térmico y las aletas superiores, que fueron rediseñadas y reubicadas para minimizar los daños durante la reentrada a la atmósfera.
Otro de los objetivos de esta prueba era evaluar un sistema de despliegue de satélites similar a un dispensador de caramelos PEZ. La nave estaba equipada con 10 satélites de prueba, diseñados para simular los futuros satélites de la red Starlink de SpaceX. Estos satélites debían seguir la trayectoria del Starship y desintegrarse en la atmósfera sobre el Océano Índico. Sin embargo, la falla de la etapa superior impidió que esta parte de la misión se llevara a cabo.
Impacto en el cronograma de desarrollo
El fracaso de este jueves representa un retroceso en el ambicioso cronograma de desarrollo de SpaceX, que busca convertir alStarship en un vehículo confiable para misiones tripuladas y de carga. Según The New York Times, la compañía había solicitado aumentar el número máximo de lanzamientos permitidos desde su base en Texas, pasando de cinco a 25 por año, con el objetivo de acelerar las pruebas y perfeccionar el diseño.
No obstante, la Administración Federal de Aviación (FAA) podría exigir una investigación exhaustiva sobre la causa del fallo antes de autorizar nuevos lanzamientos. Aunque la FAA había aprobado previamente múltiples vuelos de prueba bajo la condición de que ciertos fallos no requerirían investigaciones adicionales, la lluvia de escombros generada por este incidente podría cambiar esa postura.