Julio Alberto Martínez Alcívar, alias ‘Negro Tulio’, se sometió a dos cirugías plásticas y a una manga gástrica para cambiar su apariencia física, al punto de que en Panamá aún dudan si logró evadir el control biométrico fronterizo. El cabecilla controló a distancia a una facción de los Chone Killers de Durán (Guayas).
Por casi dos años, ‘Negro Tulio’ llevó una doble vida. Residía tranquilamente con su familia en un conjunto residencial “de alta plusvalía” al sureste de Ciudad de Panamá (Costa Sur, de Villasur). Desde allí ordenaba ataques incendiarios, con explosivos y sicariatos en Durán.
Los medios panameños describen como una “pequeña mansión” la residencia en la que Julio Alberto Martínez fue capturado la madrugada del 30 de mayo. Había adquirido la casa en USD 400.000, una suma que cubrió en dos pagos.
En el allanamiento, realizado en coordinación con la Policía de Ecuador y la Interpol, los agentes encontraron USD 9.000 en efectivo, además de vehículos de alta gama.
Negro Tulio habría logrado amasar una fortuna de USD 20 millones, según la Policía, a costa del desangre de Durán. Manejaba las cuentas de la agrupación delictiva y financiaba la adquisición de las armas y artefactos explosivos, de acuerdo a la Fiscalía.
Se lo vincula con una docena de atentados terroristas a unidades policiales, gasolineras y negocios en Durán, que ocasionaron la muerte de dos policías, solo en noviembre de 2022.
No obstante, no se trata del líder máximo de los Chone Killers, organización criminal jerarquizada concentrada en ese cantón estratégico para la logística del narcotráfico.
La banda criminal se dedica además al sicariato, microtráfico, extorsiones, secuestros y robos. La guerra con Latin Kings casi ha cuadruplicado la violencia en Durán este año, a pesar de sucesivos estados de excepción y militarizaciones eventuales desde 2021.
Hilos de la violencia se mueven a distancia
En el caso de Chone Killers, la Policía ha identificado como líderes máximos a los hermanos Antonio Benjamín Camacho Pacheco, alias ‘Ben 10’, y a Terry Israel Camacho Pacheco, alias ‘Trompudo’. Ambos están prófugos tras beneficiarse de decisiones judiciales en 2021.
Chone Killers pretende acaparar el control de todo Durán. La organización cuenta con subgrupos o capítulos que se dividen por sectores. De hecho, por momentos, esas mismas facciones se han incluso enfrentado entre ellas.
El otro cabecilla responsable de la encarnizada violencia en la ciudad es Carlos Manuel Macías Saverio, alias el ‘Diablo’, líder máximo de Latin Kings, libre desde 2016.
Los tres son objetivos de alto valor para el Gobierno Nacional. Pero en la jerarquía del crimen organizado, estos cabecillas locales están en un tercer nivel, por debajo de los carteles internacionales y de los financistas nacionales, ofreciendo sus servicios al mejor postor.
El diario británico Daily Mail ubicó a alias ‘El Diablo‘ como operador en Durán de la mafia albanesa, encargado de ofrecer el servicio logístico de almacenaje, seguridad, traslado y embarque de cocaína a través de los puertos marítimos de la provincia de Guayas.
Mientras ‘Ben 10’ y ‘Trompudo’ también tienen clientes a mafias balcánicas, además de ofrecer servicios al cartel mexicano Jalisco Nueva Generación.
De allí se desprende la encarnizada disputa por rentas criminales en un cantón-bodega que cuenta con una expedita conexión fluvial con puertos marítimos y con el Golfo de Guayaquil, para la salida de drogas procedentes de Colombia.
Se trata de cabecillas que tienen la capacidad de operar a distancia desde otros cantones o incluso desde fuera del país, según la Policía.
El general Víctor Herrera, comandante de la Zona 8 de Policía, informó que ‘Negro Tulio’ “seguía liderando acciones terroristas” y direccionando sicariatos en Durán y Guayaquil. El cabecilla fue extraditado desde Panamá el pasado sábado 1 de junio.
Dos “emprendedores” extraditados desde Panamá
Además de la docena de atentados de noviembre de 2022, a ‘Negro Tulio’ también se lo vincula con los crímenes de los fiscales Ángel Palacios (el 1 de junio de 2023) y de César Suárez (17 de enero de 2024).
El general Herrera también mencionó la presunta participación del aprehendido con el atentado al alcalde de Durán Luis Chonillo (15 de mayo de 2023), que cegó la vida de tres personas, entre ellos dos policías de la seguridad del funcionario.
Según el oficial, la Policía cuenta con todas las pericias e indicios de la vinculación gracias a la captura de ocho miembros de los Chone Killers en enero de 2023, condenados a entre 10 y 13 años de prisión. Entre los elementos técnicos están pericias de teléfonos de los sentenciados.
El cabecilla, que registra siete procesos judiciales por delitos como asesinato, asociación ilícita y terrorismo, guarda prisión preventiva en la cárcel La Roca. Él fue extraditado desde Panamá junto a su cónyuge, Alexandra Germania Estrada Aquiño.
En la vivienda allanada en Panamá se hallaron cinco adultos (entre ellos tres mujeres, cuatro personas de nacionalidad ecuatoriana y una colombiana). Además también vivían con ellos cinco menores de edad: dos niñas y tres niños.
Solo el líder de los Chone Killers y su pareja tenían vigente alerta azul de Interpol, requeridos en Ecuador por su vinculación en actos terroristas.
Alexandra Estrada Aquiño consta como contribuyente activa en el Servicio de Rentas Internas (SRI) de Ecuador. Inició sus actividades comerciales en 2008 como persona natural.
De hecho, registra un negocio de ventas al por mayor de productos varios y otro de preparación y suministro de comidas en El Recreo, activo hasta la fecha, en uno de los barrios más golpeados por la violencia en Durán.
Mientras que Julio Martínez, ‘Negro Tulio‘, fungió como propietario de un local comercial en pleno centro-sur de Guayaquil -Comercial Martínez- entre enero de 2019 y agosto de 2021.
Justo entre esos años (2020, año de la pandemia) los Chone Killers se emancipan y dejan de ser un brazo armado de Los Choneros para delinquir por su propia cuenta.