La nostalgia vende, actualmente esta frase es ley, diversas producciones se aferran a refritos de fórmulas pasadas para tratar a toda costa de generar infinidad de productos y explotar al máximo franquicias o fórmulas que den cabida al mayor número de ventas.
Esta situación es el detonante de películas y series de baja calidad que, en lugar de generar ganancias, originan todo lo contrario, casos como: ‘Cowboy Bebop’ o ‘Power Rangers: Ayer, hoy y siempre’ son un claro ejemplo de este mal.
Sin embargo, cuando los productos logran equilibrar elementos clásicos con una buena dosis de efectos, pueden resultar en buen pasatiempo. Este es el caso del filme ‘Boy Kills World’ (‘Contra todos’), que tras captar buenas críticas durante su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto (2023), fue adquirida por Lionsgate Films y Roadside Attractions para sudistribución a nivel mundial.
La película fue el debut del director alemán Moritz Mohr, quien se ganó la confianza del gran Sam Raimi para llevar a la gran pantalla una historia concebida como una mezcla de elementos propios de los clásicos videojuegos de pelea como ‘Street Fighter’ y ‘Mortal Kombat’ con películas a lo ‘John Wick’ y ‘Kill Bill’.