Björk expresó su optimismo sobre la capacidad de recuperación del planeta, incluso frente al creciente impacto del cambio climático y los desastres naturales. En una entrevista con la revista Paper Magazine, la artista subrayó la importancia de la acción comunitaria, así como la sinergia entre la naturaleza y la tecnología, y la necesidad de crear acuerdos climáticos realistas.
“Creo que se trata de ser activo y formar parte de la solución y también de tener el coraje de imaginar un futuro y estar en él,de serlo. De inspirar tu trabajo a nivel local en tu comunidad o de cualquier manera en la que creas que puedes marcar la diferencia. Es importante”, afirmó.
La cantante, conocida por su enfoque innovador de combinar la música con la naturaleza, comparó los desafíos actuales con episodios apocalípticos de la historia, como el diluvio bíblico o las plagas, sugiriendo que estos paralelismos muestran la capacidad de la humanidad para superar crisis. Asimismo, la famosa criticó el nihilismo promovido en las narrativas postapocalípticas de la cultura popular.
“Siempre ha habido apocalipsis. Tuvimos a Noé y el diluvio, hemos tenido plagas. Me resulta difícil ver algunos de estos programas o películas postapocalípticos. Es como si simplemente te hubieras rendido: el nihilismo, la autocompasión, es como si estuviera bien rendirse”, expresó.
Incluso, Björk destacó que solo se debe “descubrir cómo podemos mantener la humanidad y el alma en los mundos futuros que estamos construyendo” para que la Tierra se mantenga en pie, por lo que es necesario encontrar la manera perfecta en la que “la naturaleza y la tecnología pueden colaborar”.
“Tenemos que redactar acuerdos climáticos que podamos alcanzar. Tenemos que seguir ajustándolos hasta que lo consigamos. Y espero que la próxima generación, cuando tome el poder, piense en ello de una manera diferente y proponga soluciones diferentes, formas de vida ecológicas. Con imaginación, la biología siempre puede adaptarse. La biología siempre gana”, señaló.
Mientras tanto, la cantante se encuentra en medio de una pausa musical, pues una entrevista reciente con la revista GQ afirmó que su gira Cornucopia, la cual tuvo una duración de cinco años con 45 shows en todos el mundo, la dejó completamente agotada por la complejidad que representó trasladar la experiencia inmersiva de la realidad virtual al formato teatral.
“Es el proyecto más desafiante que he hecho. Cuando empezamos a trabajar en esto, conseguimos 27 pantallas que se abren y cierran; eso nunca se había hecho antes”, comentó.
Además, en esta misma plática con GQ, Björk destacó la importancia de su activismo ambiental, un compromiso que tiene desde hace más de 25 años. Actualmente, la famosa lucha para que la protección del salmón salvaje en Islandia sea una realidad.
De hecho, la estrella declaró que la esperanza y el cambio colectivo son esenciales para enfrentar los retos globales. “La esperanza es un músculo: hay que ejercitarla”, sostuvo, mientras subrayó la necesidad de imaginar un futuro sostenible.
La artista también reflexionó sobre el amor y la mortalidad, temas recurrentes en su obra: “Cuando estás totalmente dentro del amor, la muerte se vuelve irrelevante”, dijo y agregó que se centra en vivir plenamente y en usar su música para provocar cambios hacia un futuro mejor.
Cabe destacar que el optimismo de Björk contrasta con la realidad climática documentada. Según Climate.gov, los últimos 10 años han sido los más cálidos registrados en la historia, y 2023 marcó récords mensuales de temperaturas altas de junio a diciembre.
Sin embargo, los esfuerzos colectivos enfrentan obstáculos. En Estados Unidos, una de las primeras acciones de Donald Trump tras regresar al poder fue retirar nuevamente al país del Acuerdo de París, debilitando el compromiso global para mitigar el cambio climático.