Las elecciones extraordinarias de agosto modificarán la configuración de la Asamblea Nacional, que en 2021 estuvo compuesta por cinco bloques legislativos, sin que ninguno alcance una mayoría por sí solo.
Las últimas votaciones generales marcaron una reconfiguración del mapa político nacional y su reflejo más claro fue el hemiciclo legislativo. El correísmo dejó de ser mayoría y Pachakutik y la Izquierda Democrática alcanzaron respaldos significativos.
Las alianzas
Esta vez, con la premura del proceso electoral del 20 de agosto, la mayoría de organizaciones políticas nacionales demostraron no tener cuadros preparados para terciar en tan corto tiempo. Por lo que varias apostaron por las alianzas.
Como ya ha sucedido en el pasado, las bancadas que se conforman con candidatos de varias organizaciones políticas o sin una militancia previa, suelen disolverse. Incluso a los bloques ‘orgánicos’ les cuesta mantener la cohesión una vez ocupadas las curules.
Ahora hay tres alianzas nacionales que esperan beneficiarse del arrastre de sus candidatos presidenciales y que inscribieron candidatos a asambleístas en una treintena de circunscripciones a escala nacional:
- Claro que se puede, conformada por Unidad Popular, el Partido Socialista y Democracia Sí.
- Actuemos, que agrupa a SUMA y Avanza.
- Alianza Democrática Nacional, entre el movimiento Poder, Igualdad y Democracia y el movimiento Mover (antes Alianza PAIS).
¿A quién o qué partido responderánquienes sean electos por estas listas? ¿Cómo será su comportamiento en la Asamblea? Ese panorama se vuelve incluso más difícil si el candidato presidencial que auspician no llega a Carondelet.
Un claro ejemplo de que los partidos que integran las alianzas nacionales no siempre comparten objetivos ni principios es la alianza Por un país sin miedo. Aunque el Partido Social Cristiano (PSC) y Sociedad Patriótica (PSP) impulsan un mismo presidenciable, decidieron competir entre ellos en las elecciones legislativas.
Las listas propias
Mientras tanto, hay otro grupo de partidos y movimientos que aprovecharon para inscribir la mayor cantidad de listas propias, con el objetivo de abrirse espacios o recuperar terreno en el tablero político.
Por ejemplo, Amigo, RETO y Construyesorprendieron con la inscripción de 17, 25 y 32 listas propias, respectivamente. Esto les da más posibilidades de conseguir curules para lo que resta del periodo 2021-2025.
Pachakutik, pese a sus problemas internos, alcanzó a inscribir 31 listas. Mientras que a la ID la división en sus filas y liderazgos le costó caro: apenas pudo presentar listas en ocho circunscripciones. Pero ninguna de las dos agrupaciones pudo inscribircandidatos nacionales.
Las bajas
La nueva legislatura tendrá un sorpresivo cambio: no contará con una bancada del movimiento Creo, que decidió esperar hasta 2025 para participar. Esto deja un espacio que será ocupado por otras fuerzas políticas.
Lo mismo sucederá con las curules nacionales que no serán disputadas por Pachakutik y la ID.
Lo único claro, de momento, es que el correísmo volverá a tener una importante representación en la Función Legislativa. 44 de sus 47 legisladores destituidos buscarán la reelección.