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Cómo hacer un desinfectante casero con cáscaras de limón y bicarbonato de sodio

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En tiempos en los que la sostenibilidad y la economía toman protagonismo en el cuidado del hogar, los métodos caseros resurgen como alternativas efectivas y responsables con el medio ambiente. Una de estas fórmulas combina las cáscaras de limón con bicarbonato de sodio, aprovechando las propiedades naturales de ambos para crear un desinfectante y desengrasante potente. 

Esta mezcla no solo transforma lo que comúnmente consideramos residuos en herramientas útiles, sino que también reduce la necesidad de productos químicos comerciales, protegiendo a las familias y al entorno. Con una preparación simple y económica, este método se convierte en una solución ideal para mantener la limpieza diaria mientras deja un agradable aroma cítrico. 

Cómo hacer un desinfectante casero con cáscaras de limón, paso a paso

Crear este poderoso limpiador natural es sencillo. Solo se necesita reunir algunos ingredientes básicos que probablemente ya se tengan en el hogar. Seguir estos pasos:

  1. Preparar las cáscaras de limón: Colocar las cáscaras en una licuadora y añadir agua suficiente para cubrirlas. Licuar hasta obtener una mezcla líquida.
  2. Colar la mezcla: Usar un colador para separar la pulpa del líquido. Conservar el líquido, que será la base del limpiador.
  3. Incorporar los ingredientes adicionales: Añadir tres cucharadas de bicarbonato de sodio, una de sal, tres de jabón líquido y tres de alcohol. Mezclar todo cuidadosamente hasta que quede homogéneo.
  4. Transferir al rociador: Pasar la mezcla a un pote atomizador para facilitar su aplicación.
  5. Almacenamiento: Guardar el limpiador en un lugar fresco y seco, asegurarse de agitarlo antes de cada uso.

Esta preparación puede utilizarse en múltiples superficies, desde encimeras hasta electrodomésticos, dejando un acabado impecable y libre de grasa.

El bicarbonato y el limón,
El bicarbonato y el limón, aliados poderosos para un hogar limpio y sostenible – (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo usar el desinfectante casero de cáscaras de limón

El limpiador casero ofrece diversas aplicaciones en el hogar. Estas son algunas formas de aprovecharlo:

  • Desengrasar superficies: Aplicar el producto sobre encimeras, estufas y otras áreas donde se acumula grasa. Frotar con una esponja y enjuagar con agua tibia. El resultado será una superficie reluciente y con un aroma fresco.
  • Eliminar óxido de objetos metálicos: Mezclar sal con el limpiador y aplicarlo sobre utensilios u otras superficies metálicas oxidadas. Frotar suavemente y enjuagar para restaurar el brillo.
  • Mantener desagües limpios: Verter media taza del limpiador directamente en el desagüe, seguido de agua caliente. Este truco ayuda a eliminar residuos acumulados y malos olores.

Además de ser efectivo, el producto es seguro para hogares con niños y mascotas, ya que no contiene químicos agresivos.

Cómo ayuda la cáscara de limón a desengrasar y desinfectar el hogar

Las cáscaras de limón se destacan no solo por su aroma fresco, sino también por su capacidad para transformar las tareas de limpieza. El ácido cítrico que contienen es un poderoso compuesto natural con propiedades antimicrobianas y desengrasantes. Este elemento actúa eliminando eficazmente bacterias, gérmenes y microorganismos que suelen proliferar en áreas como la cocina y el baño, al tiempo que descompone la grasa acumulada en superficies difíciles.

El secreto de su efectividad radica en su naturaleza ácida, que debilita las partículas de grasa y suciedad, facilitando su eliminación. Por ejemplo, al aplicar la mezcla en áreas como mesadas o electrodomésticos, no solo se consigue un efecto desinfectante, sino también un desengrasado profundo. Esto resulta especialmente valioso en hogares donde se cocina con frecuencia, ya que el limón puede limpiar restos de aceite, manteca o salsas, que a menudo son complicados de retirar.

El ácido cítrico del limón
El ácido cítrico del limón descompone la grasa acumulada en superficies, dejando un aroma fresco y limpio – (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las propiedades del bicarbonato de sodio para la limpieza del hogar

El bicarbonato de sodio complementa a la perfección la acción del limón, consolidándose como uno de los productos de limpieza más versátiles y accesibles. Su principal virtud es su capacidad para actuar como un abrasivo suave, lo que lo hace ideal para eliminar suciedad sin rayar superficies sensibles, como cerámicas, vidrios o incluso utensilios de cocina.

Una de sus propiedades más destacadas es la neutralización de olores. Este compuesto absorbe y elimina las moléculas responsables de los malos olores, ya sea en la heladera, el basurero o incluso en alfombras y muebles. Al espolvorear bicarbonato directamente sobre una superficie y dejarlo actuar, se puede reducir significativamente el impacto de olores desagradables como el de la humedad o los alimentos rancios.

En cuanto a su capacidad desengrasante, el bicarbonato reacciona químicamente con grasas y aceites, descomponiéndolos en sustancias más fáciles de remover. Por eso, cuando se combina con el ácido cítrico del limón, la reacción química potencia el efecto limpiador, eliminando hasta los restos más persistentes de grasa o comida quemada. Esta mezcla también puede ser utilizada para destapar desagües: el bicarbonato, al reaccionar con el ácido cítrico del limón, libera dióxido de carbono en forma de burbujas que ayudan a desprender los residuos acumulados en las tuberías.

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