El presidente Daniel Noboa volvió a insistir este 20 de noviembre de 2024 en su promesa de que los cortes de luz se terminarán en diciembre de 2024, pero para cumplirla tienen que darse cinco factores, lo que representa un desafío para su administración.
El país tiene ahora un déficit de energía eléctrica de unos 1.500 megavatios, pero que puede subir hasta 1.800 megavatios en horas de mayor consumo. Eso representa casi el 40% de la demanda nacional de electricidad.
¿Qué es lo que tiene en firme hasta ahora para cubrir ese faltante y qué más debe pasar para que Noboa cumpla su promesa?
Hay probabilidades de que Colombia mantenga ventas
Un primer factor clave para que se cumpla la promesa de Noboa es que Colombia mantenga la venta de electricidad a Ecuador, a la máxima capacidad posible, diceDiego Morales, de Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Azuay.
Hay que recordar que ese país reinició la venta de electricidad a Ecuador el 17 de noviembre de 2024.
Por ahora, la entrega de electricidad al país depende de los excedentes que tenga Colombia. La buena noticia es que Colombia prevé un noviembre lluvioso, condiciones climáticas que, incluso, podrían mantenerse hasta los primeros días de diciembre.
Así lo dice el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras de Colombia (Andeg), Alejandro Castañeda.
Con eso, la venta de electricidad a Ecuador, casi hasta el tope de lo que permiten las redes eléctricas entre ambos países, podría mantenerse hasta mediados de diciembre, dice Castañeda.
Es más, añade que si el verano, que empezará a inicios de diciembre, no es tan seco e intenso, como apuntaban las primeras previsiones, Colombia podría mantener la venta de electricidad incluso durante los primeros meses de 2025.
Las lluvias registradas en noviembre permitieron la recuperación de los embalses colombianos, que ya están en un 65% de su capacidad total; esto es, muy cerca de la meta con la que esperan llegar al verano, que es 68%
«Si todo sigue así, los generadores tendremos excedentes termoeléctricos(electricidad que se genera con combustible) que podríamos exportar a Ecuador«, dice Castañeda.
Sin embargo, si bien la electricidad que vende Colombia alivia la crisis eléctrica en Ecuador, su aporte no es suficiente para cubrir el enorme déficit de electricidad. De hecho, el aporte de Colombia permitió reducir los cortes de luz de 12 horas al día a ocho horas al día.
Es necesario que llueva en Paute
De ahí que un segundo factor que tiene que cumplirse es que llueva en las provincias de Azuay y Cañar, donde se ubica el complejo hidroeléctrico Paute, el más grande que tiene el país y que está compuesto por las centrales Mazar, Paute y Sopladora.
Las tres hidroeléctricas tienen una capacidad de 1.756 megavatios, con los que podrían cubrir el 38% de la demanda nacional. Pero, por la fuerte sequía y con la idea de que se recuperen los embalses, estas plantas solo entregan unos 134 megavatios ahora, menos del 10% de su potencia máxima.
Pero hasta finales de noviembre de 2024 no se esperan lluvias en esta cuenca hidrográfica, por lo que Marco Acurio, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, ve poco probable que se puedan terminar los cortes de luz en diciembre.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha sido cauto en sus proyecciones. De hecho, para las próximas dos semanas no veía probabilidades de lluvias en las provincias de Azuay y Cañar, sino condiciones secas, con riesgo de incendios.
Hay que considerar, añade Acurio, que diciembre es un mes históricamente seco en la cuenca y que la recuperación del embalse de Mazar, del que depende el Complejo Paute, ha tenido una muy lenta recuperación de su nivel más crítico.
A las 18:00 de este 20 de noviembre de 2024, la cota del embalse Mazar estuvo en 2.111, 21 metros sobre el nivel del mar, apenas 30 centímetros más alto frente al nivel críticoalcanzado el 8 de noviembre de 2024, que fue de 2.110,88 metros sobre el nivel del mar.
Además, es de prever que la demanda en diciembre suba por la época navideña y no se ha hecho una campaña agresiva para que disminuya el consumo, dice Acurio.
Morales cree que es probable que el Gobierno esté esperando que ocurran lluvias a inicios de diciembre de 2024.
Debe acelerarse instalación de nueva generación
Lo que sí puede ocurrir, dice Acurio, es que bajen los horarios de cortes de luz, a medida que el Gobierno incorpore la nueva generación eléctrica que ha contratado. Ese es un tercer factor que debe darse si se quiere aliviar la crisis eléctrica.
Pero hasta ahora «se ha hecho muy poco», dice Acurio y muestra de ello, añade, son los sucesivos incumplimientos en tiempos de los contratos que el Gobierno firmó en agosto de 2024. Por ejemplo, Progen debía instalar 50 megavatios en motores de generación a fuel oil en Quevedo hasta el 5 de noviembre y otros 100 megavatios en El Salitral hasta finales de mes.
Progen informó este 20 de noviembre de 2024 que tiene previsto que entren en operación los primeros 80 megavatios en El Salitral, Guayas, hasta el 15 de diciembre de 2024. Del resto, aún no ha dado fechas, aunque el Gobierno prevé que sea hasta finales de diciembre.
El Gobierno, además, compró 91 megavatios a Austral Technical Management, que deben estar operativos hasta el 27 de diciembre de 2024 en la central Esmeraldas. Pero los motores, que según la oferta eran alemanes, están en Líbano, por lo que lo más probable es que recién entreguen electricidad a finales de enero de 2025.
Además, el Gobierno adjudicó recién el 15 de noviembre pasado el alquiler de turbinas para generar 260 megavatios de termoelectricidad al Consorcio Worlding, que deberán empezar a operar en menos de un mes y medio, esto es, el 24 de diciembre de 2024.
Así las cosas, el escenario luce cuesta arriba y desafiante.
De ahí que Morales dice que un cuarto factor que debe darse para que no haya cortes de luz es que se acelere el plan de mantenimiento de las centrales de generación termoeléctrica.
Finalmente, un quinto factor es que se cumpla el ofrecimiento del Gobierno de que entre en operación 68 megavatios de la hidroeléctrica Alluriquín, de los 204 megavatios que debe entregar. Alluriquín es parte del complejo hidroeléctrico Toachi Pilatón, que está en construcción desde 2011.
Pero Acurio cree que esa primera fase deAlluriquín entrará a operar solo a modo de prueba en diciembre y el resto entrará a operar en los primeros meses de 2025, según ha dicho el propio Gobierno.