Aumenta el riesgo de ir hacia apagonesmás prolongados en Ecuador, a medida que el principal embalse para el sector eléctrico, Mazar, se acerca rápidamente a niveles críticos.
Lo anterior porque a las 18:00 del 8 de octubre de 2024 la cota del embalse ya se ubicaba en 2.113,6 metros sobre el nivel del mar; es decir, a tres metros del nivel crítico advertido por el Operador Estatal de Electricidad (Cenace).
En un informe del 2 de octubre de 2024, el Cenace advirtió que el nivel mínimo de Mazar es 2.110 metros sobre el nivel del mar y que cuando se alcance ese límite ya no habrá agua para operar la hidroeléctrica Mazar, de 170 megavatios.
Esa situación tiene un efecto en cascada, ya que el embalse Mazar abastece al reservorio de Amaluza, que, a su vez, provee de agua a las hidroeléctricas Paute-Molino, de 1.100 megavatios, la segunda más grande del país, y Sopladora, con 486 megavatios.
Juntas, las hidroeléctricas Mazar, Paute-Molino, Sopladora aportan un total de 1.757 megavatios, con lo que se cubre el 38% de la demanda eléctrica del país.
Con 31 kilómetros de extensión, que es la longitud similar a la de una ciudad como Quito, el embalse de Mazar está ubicado entre las provincias de Azuay y Cañar, en el centro sur de Ecuador. Es el segundo más grande del país, pero el más importante para el sector eléctrico.
El reservorio de Mazar tiene una cota máxima de 2.153 metros sobre el nivel del mar, que lo alcanza en invierno, pero en estos meses la zona donde está ubicado está en estiaje, que usualmente comienza en octubre, pero que en 2024 se adelantó y se inició en septiembre.
Para llenarlo, según la empresa pública Etapa, haría falta entre 10 y 15 días de lluvias torrenciales, que ahora mismo no se registran.
Reducción de los cortes reduce nivel del embalse
¿Qué pasó? Los cortes de entre 8 y 10 horas al día le habían permitido a Cenacecontrolar de alguna manera el embalse, pues pudo mantenerlo e incluso incrementarlo hasta los 2.119 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, el escenario se complicó con la decisión del Gobierno Nacional de reducir los horarios de los cortes de luz de ocho horas a cuatro horas al día, que se aplica desde el 4 de octubre.
Desde esa fecha, el embalse de Mazarcomenzó a caer de manera estrepitosa a razón de 1,25 metros al día.
Considerando los cortes de solo cuatro horas, «el embalse va a seguir cayendo y el riesgo de colapso aumenta, puesto que no se tendría control sobre el nivel del embalse, perdiendo potencia de la central Mazar», advirtió el Cenace al Ministerio de Energía, en su oficio del 2 de octubre de 2024.
En ese mismo documento, el Cenace estimaba que el nivel mínimo de Mazar se tocaría el 18 de octubre, pero las cifras del reservorio evidencian un escenario más pesimista y es de esperar que alcance su punto más bajo en dos o tres días.
Para intentar frenar la caída, el Gobierno Nacional comenzó a aplicar desde el 4 de octubre un apagón industrial, sin previo aviso, que implicó cortes de luz para las industrias en los horarios de 08.00 a 18:00 que durarán 15 días, en medio del rechazo de los gremios empresariales que advirtieron pérdidas millonarias.
Pero esa medida no ha frenado la caída del embalse. Para complicar el escenario, a partir del 30 de septiembre de 2024, Colombia decidió suspender la venta de electricidad a Ecuador, que implica dejar de contar con unos 410 y 430 megavatios de potencia o el 10% de la demanda nacional.
Por ahora, según el reporte diario de Cenace, el suministro de electricidad se viene sosteniendo, principalmente, con la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair que aportó 449 megavatios de los 1.500 que tiene disponibles, la nueva barcaza turca que aporta con 110 megavatios y la hidroeléctrica Paute – Molino que está entregando 649 megavatios de los 1.100 que tiene disponibles.
Pero la operación de esta última comenzaría a caer una vez que Mazar alcance el mínimo.