El vuelco de un autobús que transitaba con 35 pasajeros por las afueras de Quito este martes dejó nueve muertos, todos ellos indígenas de la comunidad waorani kawimeno.
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«Una vez culminadas las labores de búsqueda en el vehículo siniestrado, lamentablemente la cifra de fallecidos aumentó a nueve«, señalaron los Bomberos de Quito.
«De las 26 personas atendidas, 10 fueron trasladadas a casas de salud», añadió.
Más temprano los Bomberos habían registrado ocho personas fallecidas y 13 heridas.
La Conaie, la mayor organización indígena del país, señaló en un comunicado que los fallecidos eran de la etnia waorani y pertenecían a la comunidad de Kawimeno, asentada en la amazónica provincia de Orellana.
«Instamos a las autoridades competentes a tomar medidas urgentes y efectivas para asegurar la vida y la seguridad de los miembros de la comunidad waorani afectados por esta tragedia», dice el mensaje de la organización.
De acuerdo con medios locales, los indígenas viajaban a Quito para pedir a las autoridades que continúen las operaciones petroleras en el bloque 43, un área ubicada en el parque Yasuní (este), y que debe cerrarse tras una consulta popular.
El vuelco del autobús ocurrió cuando el automotor circulaba por la carretera entre las localidades de Pifo y Papallacta, al este de la capital.
Los accidentes de tránsito figuran entre las principales causas de muerte en Ecuador.