Ha pasado un año del asesinato de Fernando Villavicencio. Un crimen que no solo significó un hecho irreparable para la familia, sino que también develó un nuevo escenario de la narcopolítica y la violencia en el país. Por el momento, el autor mediato y sus cómplices han sido sentenciados, pero hay una serie de interrogantes aún sin respuesta. La más importante: ¿Quién ordenó el atentado?
Era 9 de agosto del 2023. Ecuador estaba a 11 días de las elecciones presidenciales adelantadas tras la muerte cruzada decretada por Guillermo Lasso. Entre los candidatos que más rápido crecían en las encuestas estaba Fernando Villavicencio, reconocido periodista de investigación y exasambleísta.
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Prueba de ello, fue el evento organizado en el coliseo del excolegio Anderson, al norte de Quito, hasta donde llegaron miles de simpatizantes. La gente coreaba el nombre de Villavicencio y el de otros candidatos del movimiento Construye.
“Aquí nada es gratis. A nosotros esta democracia nos ha costado la vida, defender la patria nos ha costado la vida y no vamos a permitir una nueva traición”, dijo el exaspirante a la presidencia en su último discurso.
Lo que vino después fue convulsión total. El político salió por la puerta principal del recinto, escoltado por agentes policiales y en medio de un tumulto de gente. Sin embargo, al entrar a una camioneta, fueatacado por una ráfaga de detonaciones. La estocada final la dio Johan Castillo, quien le disparó en varias ocasiones desde una distancia de aproximadamente un metro.
El entonces candidato fue llevado a una clínica cercana, pero al poco tiempo, se confirmó su muerte. Sufrió un traumatismo craneoencefálico provocado por el paso de un proyectil de arma de fuego, según reveló la autopsia.
El crimen causó consternación nacional e internacional. Además, provocó un remezón en la campaña electoral. La seguridad de los candidatos recién se convirtió en una prioridad, pese a que antes del crimen contra Villavicencio, ya se habían perpetrado otros sicariatos contra políticos.
Christian Zurita reemplazó a su mejor amigo en los últimos días de la campaña. Pese a que ni él ni Andrea González(excandidata a la vicepresidencia) participaron en el debate, el movimiento político al que representaban, Construye, logró una gran cantidad de votos. En la Asamblea, junto a la organización Gente Buena, fueron la segunda bancada más numerosa, aunque luego se desunieron y algunos legisladores salieron de esas filas.