Uno de cada dos menores de 5 años en Ecuador ha sufrido maltrato físico o psicológico, alertó Unicef este martes, 7 de mayo de 2024, al presentar en Quito la campaña de concientización ‘Corta la violencia’.
«Esta campaña ya fue lanzada a nivel regional porque América Latina y el Caribe es la región del mundo más violentafuera de los países que están en guerra», aseveró la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ecuador, Luz Ángela Melo.
Entre los datos aportados para evidenciar la urgencia de «sensibilizar a toda la sociedad sobre la importancia de proteger la infancia y adolescencia» en el país, destaca el aumento de un 700 % en los homicidios contra menores entre 2019 y 2023 en Ecuador.
En total, el pasado año hubo 770 homicidios contra niños y adolescentes, y se registró además un aumento de asesinatos contra menores de 0 a 4 años (248) y en adolescentes de 15 a 19 (468), según cifras del Ministerio del Interior.
- 1 de cada 2 niños menores de 5 años es maltratado física o psicológicamente.}
- Cada día 6 niñas entre 10 y 14 años de edad dan a luz. Estos nacimientos son producto de la violencia sexual.
- Los homicidios contra niños, niñas y adolescentes aumentaron 700 por ciento desde 2019 a 2023.
- El año pasado hubo 770 homicidios contra niños, niñas y adolescentes.
- Se evidencia un aumento mayor de asesinatos contra niños de 0 a 4 años de edad (248 homicidios) y en adolescentes de 15 a 19 años (468 homicidios).
- En 2023, una encuesta de U-Report Ecuador reveló que 1.012 de 22.674 adolescentes encuestados afirmaron conocer personas cercanas reclutadas por grupos delincuenciales.
En contra de criminalizar a menores
Asimismo, se expusieron los resultados de una encuesta elaborada por U-Report (un sistema de recopilación de datos desarrollado por Unicef) en 2023, que reveló que 1.012 de 22.674 adolescentes encuestados afirmaron conocer personas cercanas reclutadas por grupos delincuenciales.
El oficial de Protección a la Infancia de Unicef en Ecuador, José Luis Guerra, puntualizó que «un adolescente reclutado por una banda criminal es una víctima», pues «no hay reclutamientos voluntarios, siempre son forzados”.
En este sentido, Melo solicitó a la ciudadanía y al Estado que no se criminalicen a los niños y adolescentes. «Subir las penas o bajar la imputabilidad penal es algo que puede ser atractivo, pero no es la solución», dijo la representante de Unicef en Ecuador.
Desde la organización defendieron modelos de «penas alternativas», que reinsertan a los jóvenes en la sociedad para que no vuelvan a delinquir.
La mayoría de los informes aportados por Unicef no recogieron datos desagregados, lo que dificulta conocer en mayor profundidad las violencias que sufren los niños y las niñas con base al género.
Melo reconoció que es importante registrar este indicador para elaborar políticas públicas más eficientes. Adujo que existen razones de género por las cuales «las niñas son menos víctimas de homicidios que ellos, pero la mayoría de las víctimas de violencia sexual son niñas».
Así, se expuso que, cada día, 6 niñas entre 10 y 14 años de edad dan a luz en Ecuador, y estos nacimientos son producto de la violencia sexual, conforme a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En palabras de Guerra, «el 60 % de la violencia sexual ocurre en el espacio íntimo» de los hogares y las comunidades.
La Unicef también denunció que la violencia no ocurre de manera aislada, sino que es un “círculo” en el que se reproducen situaciones de vulnerabilidad, lo que limita el acceso a la educación, servicios sociales o salud.
Guerra llamó al Estado a que redoble los esfuerzos para llegar a aquellas comunidades en las que las escuelas o los centros de salud se cierran ante los altos índices de violencia.
Por último, en lo que respecta a la violencia física y psicológica como forma de disciplina en los hogares, Melo apuntó que es necesario un “cambio de comportamiento”, porque como reza la campaña presentada, «la violencia siempre es violencia. Que nada ni nadie la justifique».
Para facilitar ese cambio, Guerra concluyó que “es importante que los padres, madres y educadores cuenten con herramientas de ecuación positiva”.