Carlos Pólit, condenado en Estados Unidos por sobornos y lavado de dinero, fue el contralor preferido del correísmo. De hecho, ocupó el cargo durante 10 años a través de concursos cuestionables.
El ahora señalado por la justicia estadounidense inició su carrera política en el gobierno de Lucio Gutiérrez, pero alcanzó notoriedad en el 2007, cuando Rafael Correa lo escogió como contralor de una terna enviada por el Congreso.
Desde ahí los dos estrecharon lazos de amistad, tanto es así que hay un video en el que el expresidente lo elogió por su trabajo al mando de las cuentas del Estado.
“Felicitaciones a nuestro contralor Carlos Pólit, por los importantes avances durante su gestión. Todo el mundo quiere a Carlos. Te clava la glosa, todas las responsabilidades y todo el mundo lo aplaude y lo quiere porque es simpatiquísimo”, dijo entre risas Correa, según se evidencia en un clip que ahora se ha vuelto viral en redes sociales.
Sus funciones tenían que terminar en el 2012, pero participó en el concurso para quedarse en el puesto cinco años más. En efecto lo consiguió y sorprendió el puntaje alcanzado: 100/100.
En el 2013, la Asamblea comandada por Fernando Cordero le entregó el reconocimiento ‘Vicente Rocafuerte’ por sus méritos, según reseña la cadena Ecuavisa.
En el 2017 volvió a participar en el concurso para quedarse otros cinco años más. En aquella época recibió el nombramiento de las manos de Gabriela Rivadeneira.
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El medio antes mencionado recuerda que los dos concursos en los que participó Pólit fueron duramente cuestionados, pero nadie prestó atención. El Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) de la época tampoco hizo nada porque era controlado por el gobierno de Correa.
A pocos meses de posesionarser por tercera vez como Contralor en 2017, inciaron las revelaciones del escándalo de Odebrecht. Para mayo de ese año, Pólit salió con rumbo a Miami justificando una licencia médica. La Asamblea había inciado ya un juicio político en su contra. Días después la Fiscalía allanó su casa en Guayaquil. Pólit nunca volvió a Ecuador.
Para el 2018 fue condenado a seis años de prisión al considerarlo autor del delito de concusión en la trama de sobornos de la constructora brasileña.
Ahora la justicia estadounidense también lo señala por haber cometido actos ilícitos. El pasado martes, una corte federal lo acusó de seis cargos: uno por conspiración para cometer lavado dinero, tres cargos por lavado de dinero por ocultamiento y dos cargos de participación en transacciones de bienes derivados de actividades delictivas.
Con ello, podría pasar hasta 100 años encarcelado en el país norteamericano.
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