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Si tienes poco tiempo, te lo resumimos en tres líneas:

  • Jorge Glas fue sentenciado a ocho años de prisión por los casos Odebrecht y Sobornos 2012-2016.
  • El exmandatario es investigado por los casos Singue, Metástasis y Purga.
  • La ruptura diplomática entre Ecuador y México ocurrió tras la detención de Glas, en el interior de la embajada con sede en Quito.

La detención de Jorge Glas en la Embajada de México decantó en la suspensión de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y el país norteamericano, el 5 de abril de 2024.

El polémico allanamiento captó la atención del mundo, mientras los presidentes de ambas naciones justificaron su accionar en discursos que apelaban a la comprensión internacional.

Daniel Noboa, presidente de la república, defendió la invasión a la sede diplomática en Quito. Adujo que la “justicia no se negocia”; mientras que para Manuel Andrés López Obrador, mandatario de México, se trató de “una flagrante violación del derecho internacional y la soberanía”.

A través de varios hechos de contexto, se pueden vislumbrar los puntos clavepara comprender cómo y por qué sucedió la aprehensión del exsegundo mandatario que se convirtió en el centro de la discordia política entre Ecuador y México.

Inicios políticos de Jorge Glas

Jorge Glas cambió su actividad de ingeniero eléctrico por la de político en 2007. Con el gobierno de Rafael Correa se inició como servidor público al administrar el Fondo de la Solidaridad; dos años después, asumió el Ministerio de Telecomunicaciones y en 2010, fue nombrado como ministro coordinador de los sectores estratégicos.

Su ascenso se consolidó en las elecciones presidenciales de febrero de 2013. Allí corrió como candidato a la vicepresidencia, en binomio con Rafael Correa. La dupla ganó y Glas, en 2017, fue reelegido en su cargo, esta vez, con Lenín Moreno a la cabeza del binomio presidencial.

Jorge Glas junto al expresidente Lenín Moreno. Foto: Archivo Vicepresidencia del Ecuador

Caso Odebrecht

Tras el escándalo internacional de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht, el exvicepresidente recibió prisión preventiva, la prohibición para enajenar sus bienes y el congelamiento de sus cuentas bancarias en 2017, mientras se lo investigaba.

En octubre de ese año se entregó a las autoridades para finalmente ser trasladado a la cárcel 4, en el norte de Quito. Dos meses después se confirmó la sentencia: Glas recibió seis años de prisión por asociación ilícita por “conceder contratos públicos a cambio de pagos”. Según detalló el juez Édgar Flores en su veredicto, el entonces mandatario “actuó como principal del delito”.

A los tres meses de estar en prisión, la Asamblea Nacional aprobó con 70 votos a favor su ausencia definitiva por estar 90 días fuera de su cargo de vicepresidente. María Alejandra Vicuña lo remplazó.

En declaraciones del 10 de abril de 2024, que hizo el exejecutivo de Odebrecth José Conceiçao Santos, en el contexto de su declaración en Miami contra el juicio del excontralor general de Ecuador Carlos Pólit, aseguró que entregó a Glas entre 17 y 18 millones de dólares, pagados en efectivo y en trasferencias bancarias.

Según relató Conceiçao Santos, los sobornos se realizaron a través de la clave “tío”, contraseña relacionada al parentezco que tenía Glas con Ricardo Rivera, quién falleció por covid 19 en 2022.

Ricardo Rivera, tío de Jorge Glas. Foto: Archivo EL COMERCIO

En el interrogatorio, el exejecutivo mostró como evidencia de estos pagos un registro de 240 000 dólares emitido en julio de 2010 a la empresa española Cosmmac Media Mercado S.L.. desde una cuenta del Ing Bank, en Países Bajos.

Según detalla la resolución de este caso de corrupción, Jorge Glas debe reparar al Estado 14,1 millones de dólares. En Ecuador, la empresa reconocío el pago en coimas por más de USD 35 millones.

Casos Sobornos y Singue

La acusación de que el Gobierno, del que era parte Glas, cobraba y gestionaba coimas fue confirmada con la condena por cohecho agravado en el Caso Sobornos en la que el exvicepresidente recibió ocho años de prisión en 2020.

En enero de 2021, Glas sumó otro problema legal: la sentencia a ocho años de cárcel por el presunto delito de peculado en el caso Singue, relacionado con supuestos contratos fraudulentos en la extracción de petróleo de este bloque ubicado en el Oriente de Ecuador.

Si bien se estima que el perjuicio para el Estado fue de más de 28 millones de dólares, en noviembre de 2022, la causa quedó insubsistente hasta mayo de 2023 cuando la investigación se reabrió.

Hábeas corpus, medidas cautelares y acciones de protección

En un año y dos meses, Jorge Glas se benefició de varias medidas legales que buscaron ponerlo en libertad. En este tiempo, el exvicepresidente recibió dos habeas corpus, dos medidas cautelares y una acción de protección.El primer hábeas corpus del que se benefició el exmandatario llegó tras cinco años de permanecer en prisión. En abril de 2022, Glas obtuvo esta figura legal por parte del juez Diego Moscoso de Santa Elena, que le permitió abandonar la cárcel de Latacungadonde se encontraba recluido. 41 días después, el 20 de mayo, la medida fue revocada y tuvo que regresar a prisión; esta vez, a la cárcel N.º 4 de Quito.Un intento similar ocurrió en agosto de 2022, cuando desde Portoviejo, el juez Banny Molina emitió un segundohábeas corpus que el Gobierno decidió no aplicarlo.

Este recurso fue solicitado por Christian Araujo por problemas de salud. Sin embargo, el beneficio se extendió a Jorge Glas y Daniel Salcedopor supuestamente encontrarse en una situación similar.

Molina recibió un año de prisión por el delito de usurpación y simulación de funciones públicas el 25 de mayo de 2023. Ese mismo año recibió sentencia por prevaricato y fue destituido por el Consejo de la Judicatura por una “infracción gravísima de error inexcusable”.

El exvicepresidente sale de prisión

El 28 noviembre de 2022 fue emitida una nueva acción judicial que, en esta ocasión, liberó al exmandatario. Emerson Curipallo, juez de Santo Domingo de los Tsáchilas, estuvo a cargo de la medida cautelar que le permitió a Jorge Glas obtener la libertad provisional y abandonar la cárcel 4 de Quito.

Entre septiembre y noviembre de este año, Curipallo emitió 12 boletas de libertad a personas relacionadas con delitos de narcotráfico, asesinatos y robos.

Ya fuera de prisión, en abril de 2023, Glas obtuvo por parte del juez Eleuterio Augilar de Balsas, en El Oro, una acción de protección que le restituyó el pago de sus pensiones vitalicias por ser exvicepresidente. Dos meses después, Jhon Rodríguez, juez de Yaguachi, en Guayas, emitió una nueva medida cautelar para devolverle sus derechos políticos.

Denuncia por acoso y unificación de penas

El 11 de octubre de 2023, Jorge Glas enfrentó un nuevo problema, esta vez, ajeno a la política. El exbinomio de Correa y Moreno recibió una denuncia por presunto acoso a través de “actos intimidatorios verbales y psicológicos”.

La acusación fue presentada por Soledad Padilla, su exasistente durante 17 años. El exvicepresidente respondió a esta acción con una demanda por extorsión. En la actualidad, el caso está abierto.

El 26 de enero del 2023, la juez de Pichincha, Melissa Muñoz, aceptó el pedido de los abogados defensores de Glas de unificar en ocho años las penas dictaminadas por los casos Odebrecht (seis años) y Sobornos 2012-2016 (ocho años). Con esta acción, al exmandatario le restaba cumplir menos de tres años de prisión.

Caso Metástasis y Reconstrucción de Manabí

Durante 2023, Jorge Glas fue investigado por el presunto delito de presunto peculado en el marco de la reconstrucción de Manabí tras el terremoto ocurrido en abril de 2016.

Los supuestos malos manejos de recursos públicos durante su administración como presidente del Comité de Reconstrucción y Reactivación tras el sismo de 7,8, eran el principal argumento para indagarlo.

Manabí tras el terromoto ocurrido en abril de 2016. Foto: Archivo EL COMERCIO

Además de esta causa legal, en diciembre de este año, Glas se vería involucrado en otro gran caso de investigación por parte de Fiscalía: el Caso Metástasis.

Su posible involucramiento tanto en el terremoto como en Metástasis llevó a que el exmandatario buscara ayuda en la Embajada de México.

Un ‘huésped’ incómodo para el Gobierno

El 17 de diciembre, cuatro días después de la difusión oficial del caso Metástasis por parte de Fiscalía, el exvicepresidente ingresa a la Embajada de México en Quito en calidad de huésped.

Al día siguiente, Diana Salazar, fiscal general, relacionó la libertad condicional de Glas con presuntos sobornos que habría otorgado Leandro Norero a distintos jueces.

En declaraciones para un medio de comunicación, Salazar afirmó que en conversaciones de Norero se detallaba que “este favorcito” sería cobrado “cuando el señor Jorge Glas sea presidente”.

La misma juez que unificó las penas de Glas, el 28 de diciembre, le revocó la libertad condicional y dispuso que retorne a prisión para cumplir con su pena pendiente. Una semana después, el 5 de enero de 2024, se confirma una nueva orden de prisión preventiva para Glas por el presunto delito de peculado en la investigación de la reeconstrucción de Manabí.

Asilo político y allanamiento de la embajada

Las relaciones diplomáticas entre Ecuador y México se empiezan a dificultar el 1 de marzo de 2024, cuando el país norteamericano se muestra negativo ante el pedido del Gobierno Nacional de ingresar a la embajada con sede en Quito para detener a Glas.

El míercoles, 3 de abril, el presidente de México, Andrés López Obrador, en declaraciones para la prensa insinúa que Daniel Noboa se benefició en las elecciones presidenciales del asesinato de Fernando Villavicencio.

Como respuesta, Ecuador al día siguiente declaró como persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, y le solicitó que abandone el país.

Ruptura diplomática

El 5 de abril fue un día clave en la ruptura diplomática entre ambos países. Ante la exclusión de Serur de Ecuador, México refirió como “desproporcionado” el hecho, encargó la embajada a Roberto Canseco y oficialmente otorgó el asilo político a Jorge Glas.

Por su parte, las autoridades nacionales se negaron a otorgarle al exvicepresidente el salvaconductonecesario y horas más tarde rodearon la sede mexicana con policías y militares.

Exteriores de la Embajada de México, en Quito. Foto: Agencia EFE

En imágenes difundidas por México, se observa como las fuerzas armadas de Ecuador trepan las paredes del inmueble con el objetivo de detener a Jorge Glas. Una vez dentro, Canseco trata de evitar el allanamiento pero no lo consigue.

El allanamiento se traslada hacia los exteriores, en las calles Seis de diciembre y Naciones Unidas, donde el encargado de la embajada cae al piso en su intento de defender el lugar a su cargo.

En vehículos del cuerpo diplomáticonacional, Glas fue transportado hacia la Unidad de Flagrancia de Quito. El sábado 6 de abril, finalmente fue trasladado hacia la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.

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