Las exportaciones mineras de Ecuador marcaron un nuevo récord de facturación anual con 3.324 millones de dólares en 2023, lo que supuso un incremento del 19 % respecto a 2022, según informó este lunes en un comunicado la Cámara de Minería de Ecuador (CME).
El gremio empresarial minero aseguró que las exportaciones mineras se han posicionado como el cuarto rubro de mayores ingresos en la cesta de exportaciones del país, sólo después del petróleo, banano y camarón (gamba).
«Este desempeño excepcional se traduce en un cumplimiento del 115% de la meta establecida para el año» pasado, aseguró la Cámara de Minería que calificó como un «hito significativo» el auge del sector, pese a un entorno económico de muchas fluctuaciones.
«En el tercer trimestre de 2023 se registraron un total de 96.823 empleos, de los cuales 24.206 son empleos directos y 72.617 son empleos indirectos«, precisó la fuente al señalar que la recaudación tributaria que generó para el Estado la industria minera ascendió a 762,7 millones de dólares.
La Cámara de Minería puso como ejemplo de sus beneficios a la provincia amazónica de Morona Santiago, donde se encuentran la mina aurífera Fruta del Norte y la cuprífera Mirador, los dos yacimientos a gran escala actualmente en explotación desde 2019 en el país.
Esa condición permitió a esa jurisdicciónregistrar un aumento del 4% en su facturación durante 2023, cuando sus ingresos sumaron 2.500 millones de dólares, agregó.
La Cámara destacó el interés internacional por la actividad mineraen Ecuador y afirmó que el país se ubica en el cuarto lugar en el mundo por el «índice potencial minero», según el llamado índice Fraser del año 2022.
«Esto se pude corroborar con los recientes contratos de inversión firmados en Canadá, que han abierto oportunidades de inversión extranjera en el sector minero» nacional, añadió la Cámara de Minería del Ecuador.
El gremio hizo referencia así a la participación del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en Toronto en la mayor feria del sector en el mundo (PDAC), donde buscó mayores inversiones mineras, lo que generó rechazo en organizaciones ambientalista e indígenas del país.