Una persona murió y 21 más resultaron heridas por disparos durante el desfile por la victoria en el Super Bowl del equipo de los Chiefs, en Kansas City, una tragedia que llevó al presidente estadounidense Joe Biden a clamar por la prohibición de las armas de asalto.
«El suceso de hoy (miércoles) debería movilizarnos, chocarnos, avergonzarnos para que actuemos», dijo Biden en un comunicado.
El mandatario instó a los estadounidenses a «hacer oír su voz en el Congreso, para así poder al fin actuar y prohibir las armas de asalto, limitar los cargadores de gran capacidad, reforzar los controles de antecedentes, y mantener las armas fuera del alcance de quienes no tienen por qué poseerlas o manejarlas».
Ocho personas en riesgo de muerte fueron llevadas al hospital en los primeros diez minutos después del tiroteo, indicó Ross Grundyson, jefe de bomberos de esta ciudad del estado de Misuri (centro de Estados Unidos).
«Hay ocho personas que se encuentran en riesgo de muerte, siete con heridas graves y seis con lesiones leves«, detalló en una rueda de prensa Grundyson.
La jefa de la policía local Stacey Gravesconfirmó la muerte de una persona por el tiroteo que ocurrió en las proximidades de la estación Union Station, a metros apenas del lugar en el cual los Chiefs celebraron con los fanáticos su triunfo.
Hasta ahora hay tres detenidos, indicaron las autoridades.
«Estoy indignada de que haya ocurrido esto. Las personas que vinieron a la celebración merecían un ambiente seguro«, dijo Graves.
Los heridos fueron atendidos en el lugar por equipos de emergencias.
Un vocero del hospital pediátrico Mercy indicó a la AFP que recibieron al menos a doce personas, once de ellas niños entre 6 y 15 años. Nueve presentan heridas de arma de fuego.
La radio local KKFI anunció en su página de Facebook que una de sus presentadoras, Lisa López, falleció en el tiroteo.