Diciembre se convirtió en el mes predilecto del embajador de Estados Unidos, Michael Fitzpatrick, para sacudir el escenario ecuatoriano. Durante tres años consecutivos, el diplomático ha lanzado duras críticas de corrupción a distintos actores del país.
Esta vez fue el turno de «la pasión nacional». Fitzpatrick alertó del uso de algunos equipos de fútbol para lavar activos nacidos de la corrupción. En 2022, fue el sistema de justicia, al que acusó de ser «un camuflaje para proteger a narcos, matones o a sus testaferros».
Y en 2021, en entrevista con PRIMICIAS, señaló a las fuerzas del orden, cuando declaró que en Ecuador existen «narcogenerales». Lo describió como un secreto a voces, ya que argumentó que él solamente mencionó en voz alta lo que las personas en el país ya decían en voz baja.
Cada una de estas declaraciones ha causado revuelo entre la opinión pública y remezones entre las autoridades. Y los actores públicos y privados, aludidos directa o indirectamente, han ‘corrido’ a buscar soluciones o a intentar defenderse.
Esta vez, Fitzpatrick incluso lanzó una advertencia a quienes colaboran con el crimen organizado: «a aquellos funcionarios públicos, líderes de partidos, empresarios, autoridades judiciales y hasta faranduleros que se dicen a sí mismos que ‘nadie me va a atrapar’(…) permítanme decirles: están equivocados«.
En un evento en Quito, donde pronunció su último discurso, afirmó que las organizaciones criminales ahora son lo suficientemente fuertes como para defenderse y «ya no simplemente muerden la mano que les da de comer, disparan a matar«.
La cooperación en seguridad
Al igual que los gobiernos de Lenín Moreno y de Guillermo Lasso, el nuevo presidente Daniel Noboa apunta a mantener e incrementar la cooperación con Estados Unidos, especialmente en materia de seguridad, una de las principales crisis actuales del país.
La ministra de Gobierno e Interior, Mónica Palencia, anunció, el 13 de diciembre de 2023, que el gobierno pretendía cerrar un acuerdo por USD 200 millones con Washington. Para financiar «una serie de componentes» de seguridad.
El mismo presidente Noboa, antes de asumir el poder, se reunió con el embajador Fitzpatrick y la administradora de la USAID, que estaba de visita en Ecuador. Tras la cita, el ahora Presidente afirmó que Estados Unidos lo respaldaría en su plan para reducir la violencia.
Mientras que Fitzpatrick explicó que la cooperación en seguridad no implica sólo entregar dólares, sino también el desarrollo de capacidades de los funcionarios e instituciones del Estado. Esto ha ido en aumento desde su llegada al país en 2019.
Sin embargo, el diplomático estadounidense agregó que, entre las distintas entidades de su país, aportan alrededor de USD 100 millones anualessolo en cooperación de seguridad con Ecuador.
En sus últimos meses, el gobierno de Guillermo Lasso concretó acuerdos para el financiamiento de recompensaspara capturar a delincuentes y terroristas, un acuerdo de cooperación militar con la Armada para combatir el narcotráfico y un memorando de entendimiento en materia de seguridad.
Todos son objetivos que dependen ahora del presidente Noboa y su gabinete. Sin embargo, poco se ha dicho en materia de seguridad, bajo el argumento de la reserva y la seguridad de las autoridades involucradas y los uniformados.
El impacto del diplomático
Las últimas declaraciones de Fitzpatrick fueron tomadas con «gratitud» por la ministra Palencia, titular de Gobierno e Interior, por «decir lo que es una realidad (…) y que nos obliga a actuar en contra de la corrupción».
Seis días después de los ministerios de Gobierno e Interior firmaron un acuerdo con el Servicio de Rentas Internas (SRI) y la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), para crear una Unidad de Investigación Conjunta en Materia de Defraudación Tributaria y Lavado de Activos.
El objetivo es «revisar» la veracidad del patrimonio de los ciudadanos que sean sospechosos de defraudación tributaria y lavado de activos, hacer seguimiento de la procedencia del dinero y bienes que puedan ser objeto o consecuencia de acciones delictivas.
Mientras que el presidente de la liga ecuatoriana (LigaPro), Miguel Ángel Loor, rechazó las acusaciones con un tono casi de indignación y dijo que los equipos ahora están auditados «como nunca antes en su historia».
Al igual que en 2022, Fitzpatrick también recordó el peligro que corre la independencia de los jueces y fiscales. Por lo que, cuatro días después, Wilman Terán, presidente de la Judicatura, invitó al diplomático a una reunión para hablar del polémico concurso de jueces de la Corte Nacional.
Pero en 2021, cuando Fitzpatrick habló de los narcogenerales, el Ministerio del Interior, la Cancillería, la Policía y el mismo expresidente Lasso exigieron que el diplomático revele la información del caso y pidieron investigaciones ‘voluntarias’ para descartar una vinculación de sus generales.
¿Quién es Michael Fitzpatrick?
El diplomático estadounidense está cada vez más cerca de cumplir cinco años en su misión en Ecuador. Llegó a Quito en junio de 2019 y ha sido testigo de la expansión del crimen organizado y del deterioro de la institucionalidad, especialmente de seguridad y control.
Michael Fitzpatrick tiene una larga y galardonada trayectoria en el Servicio Exterior de Estados Unidos. Fue Subsecretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental; Representante Permanente Interino ante la Organización de los Estados Americanos; Asesor de Política Exterior del Jefe de la Oficina de la Guardia Nacional.
Entre sus anteriores cargos en el extranjero están las misiones en Nairobi (Kenia), Bruselas (Bélgica), Bogotá (Colombia), Manila (Filipinas), Asunción (Paraguay) y Lima (Perú).