Una mujer estadounidense fue detenida bajo cargos de lesión a un infante por omisión tras la muerte de su único hijo en un parque acuático de El Paso, en el estado de Texas (EEUU), ocurrida el 13 de mayo de este año.
Jessica Weaver, de 35 años, «pasó horas viendo su celular y cantando al son de canciones», aseguraron autoridades de dicho país, mientras que su hijo Anthony, de 3 años, se encontraba en una piscina de 1.20 metros de profundidad del club Camp Cohen.
Fue un salvavidas del parque acuático quien se percató de la situación y sacó al niño del fondo de la alberca. No obstante, intervino cuando el pequeño ya había sido gravemente afectado por el agua que se introdujo en sus vías respiratorias, lo cual produjo su muerte varias horas después en un centro clínico.
Pese a que había flotadores a disposición de los visitantes en el centro recreacional, se reportó que Anthony no llevaba uno. Asimismo, testigos detallaron que la madre se había comportado de forma negligente antes de que su hijo se ahogara.