A inicios del 2020, cuando la Covid-19 se estaba propagando a lo largo del mundo, Monique Jeremiah, una emprendedora australiana, tuvo que idear una manera de ganar dinero rápidamente para enfrentar todas las dificultades que la pandemia iba a traer consigo.
«De repente estaba soltera, mi negocio que consistía en una agencia de educación internacional y acomodamiento de estudiantes foráneos colapsó en tan solo una noche. Mi carrera de pedagogía dejó de satisfacerme porque pasó a la distancia«, recordó en una entrevista con el medio local Caters News.
Sumida en lo que percibía como la antesala de una crisis sin precedentesen su vida, se le ocurrió contactar a una expareja con quien había compartido su cuarto antes, que aparentemente pasaba por dificultades económicas, para rentarle la mitad de su cama.
Si bien su concepto de negocio le valió varias críticas en su círculo de amigos y conocidos, para Monique funcionó a la perfección. No obstante, puntualizó que fue muy estricta al momento de establecer límites. Su modelo de «hospedaje», al que bautizó como «cama cálida», implicaba cero contacto físico.
«Se necesita que ambos (ella y quien alquila el espacio) respeten el área del otro, valores y límites«, enfatizó Monique, quien considera que alquilar la mitad de su cama es como compartir una habitación doble de hotel con alguien, con la única diferencia de que usarían la misma manta.
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Tras reconocer el potencial de su emprendimiento, dirigido según ella a personas solitarias que atraviesan dificultades financieras, Monique, de 36 años y residente de la ciudad de Queensland, en Australia, comenzó a buscar otras personas interesadas enpagar una renta de un mes por el servicio.
Con el pasar del tiempo consiguió unabase sólida de clientes y fijó el valor de631 dólares por el alquiler de la mitad de su cama. El dinero representaba para ella una ganancia de más de 7 mil dólares al año, que sumados a sus ahorros de trabajos que realizaba mientras no dormía, le sirvieron para iniciar la compañía de sus sueños enfocado en el modelaje de mujeres de mediana edad, «Diversity Models».
«Ser una emprendedora es de por sí un viaje solitario mientras construyes una empresa (…) ¿Por qué dormir sola cuando puedes dormir con un compañero que tenga tu misma disciplina y motivación, mientras ganas dinero por hacerlo», concluyó.