El abogado español Luis Romero, portavoz en España de la familia del colombiano Edwin Arrieta, de cuyo asesinato en Tailandia está acusado el español Daniel Sancho, descarta que vayan a pedir la pena de muerte «por sus creencias religiosas» y reclamarán la cadena perpetua en una cárcel tailandesa.
En declaraciones a EFE, Romero, miembro del equipo de abogados internacional que representa a la familia de Arrieta, recordó este martes que las últimas noticias llegadas sobre conclusiones de la autopsia determinaron que murió degollado, lo que demuestra que «hay premeditación y también ensañamiento y alevosía».
«Habría también que destacar que como no murió del golpe», se podría haber llamado a los servicios médicos «y quizás se le podría haber salvado la vida», subrayó.
Sin embargo, «lejos de ello, el señor Sancho decidió acabar con su vida cuando éste aún respiraba y estaba vivo, y procedió posteriormente a descuartizarlo y ocultar los restos del cadáver», indicó.
Romero considera que todo ello «lo que hace es estrechar el círculo contra el señor Sancho, destacar su culpabilidad y su responsabilidad».