Las fuerzas de seguridad descubrieron este lunes a una mujer de 53 años que afirmó estar secuestrada desde 2011 en el noreste de Francia y detuvieron a su marido de 55 años, aunque los primeros elementos alejan un «escenario aterrador».
«El cursor [de la investigación] se desplaza posiblemente de un escenario aterrador a unas condiciones insatisfactorias de atención de una enfermedad», dijo en rueda de prensa el fiscal de Sarreguemines, Olivier Glady.
Fuentes policiales indicaron en la mañana que se halló a la mujer en una habitación con rejas en la localidad de Forbach, cerca de la frontera con Alemania, desnuda, desnutrida, con la cabeza rapada y fracturas.
Pero los primeros exámenes médicos mostraron que la mujer no presentaba«ninguna fractura» y no sacaron a relucir un «estado importante de deshidratación», agregó Glady, quien aseguró que su marido indicó que esta padecía cáncer.
Respecto a la «semidesnudez» de la esposa, esta podría deberse a la hora de detención del hombre, según el Ministerio Público.